FORO ECONÓMICO MUNDIAL DEL NEOLIBERALISMO

Davos contra los pueblos

En la lucha por la consolidación de un mundo multipolar, el imperialismo interpone escollos orientados a sostener la debilitada posición del neoliberalismo. Buscarán presentar en Davos un bloque latinoamericano que confronte con el sentido liberador de la Unasur y Celac. La agenda antinacional de Macri.

Al cierre de esta edición se realiza en Davos el Foro Económico Mundial, eje de la confluencia del poder económico y financiero global. En un informe elaborado y difundido recientemente por el organismo, se apela al eufemismo de una ‘cuarta revolución industrial’ para anunciar que en los próximos cinco años se podrían perder hasta siete millones de puestos de trabajo por las “transformaciones que la economía del planeta va a sufrir”. Alrededor de 2500 dirigentes políticos y CEOs empresariales de más de 100 países asisten al Foro, entre ellos el ingeniero Mauricio Macri.

En la víspera del encuentro se distribuyó a los presentes un relevamiento sobre la coyuntura económica actual con foco en la tendencia agudizada de concentración de la riqueza. Parte la investigación de que las 62 personas más ricas del mundo poseen exactamente lo mismo que la mitad más pobre de la población. Esa riqueza ha crecido un 44 por ciento desde 2010, mientras que la de los 3500 millones más pobres ha caído un 41 por ciento, añadió la entidad (Oxfam) que elaboró el estudio. Citando datos del Informe sobre la riqueza 2015 del Banco Credit Suisse, refirió además que el 1 % de la población tiene un patrimonio mayor que el del resto del mundo en su conjunto.

Casi la mitad de los grandes ricos son estadounidenses, otros 17 son europeos y el resto proviene de países como China, Brasil, México, Japón y Arabia Saudí. Unos 7,6 billones de dólares están en paraísos fiscales fuera de los países de origen (188 de las 201 mayores empresas están presentes en al menos un paraíso fiscal) y si pagaran impuestos a la renta se generarían 190.000 millones de dólares más para los gobiernos cada año. Hasta un 30 por ciento de todo el patrimonio financiero de África está en el extranjero, lo que cuesta unos 14.000 millones de dólares en pérdidas de ingresos tributarios cada año, cita Oxfam.

Las políticas que atraviesan al Foro de Davos son las responsables de la profunda desigualdad social en el concierto de las naciones. Eso es lo que motivó la ausencia de nuestro país durante los últimos 12 años, a partir de las posiciones soberanas de los gobiernos de Néstor y Cristina. Por esto resulta ilustrativa la agenda de entrevistas de Macri, quien tiene previsto encuentros con el primer ministro británico -el provocador James Cameron-, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

Otro tanto aporta el ciclo de reuniones previsto con las grandes transnacionales: se verá con Andrew Liveris (The Dow Chemical Company), Ben Van Beurden (Grupo Shell), Sheryl Sandberg (Facebook), Muhtar Kent (Coca-Cola), Patrick Pouyanne (Total), Klaus Schwab (World Economic Forum), Eric Schmidt (Google) y Satya Nadella (Microsoft), entre otros. El problema no son las empresas, sino la revitalizada genuflexión del gobierno nacional frente a los condicionamientos externos. En ese contexto, Macri y “su equipo” buscarán avanzar en la concreción (con o sin el MERCOSUR) de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, intentarán acercar a nuestro país a la Alianza del Pacífico (se verá con Santos y Humala) y pretenden también integrar a la Argentina a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), un club de países ricos con origen en Breton Woods, que establece revisiones anuales de la economía al estilo FMI. En fin, nada bueno podemos esperar de Davos.