ATAQUE CONTRA SIRIA

Una agresión que expresa debilidad

 

Estados Unidos junto a Francia y Gran Bretaña bombardearon Siria con decenas de misiles. Los objetivos principales fueron contra el ejército sirio, que logró interceptar la mayor parte de los mismos, mientras que los sectores controlados por los terroristas no fueron incluidos. El propósito del imperialismo sigue siendo derrocar al gobierno popular y progresista de Bashar Al Assad para apoderarse del territorio y los recursos del país.

El viernes 13 de abril, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, junto con sus homólogos de Francia y Reino Unido, ordenaron un ataque con misiles contra la República Árabe Siria, específicamente contra posiciones del ejército e instituciones públicas ligadas al desarrollo científico en la capital del país, Damasco, y sus alrededores. El ataque se produce en un contexto de retroceso global del imperialismo y un evidente fracaso de sus objetivos orientados a controlar la región.

A pesar de cuantiosas pérdidas materiales, el ataque resultó ser un gran fiasco. 71 de los 103 misiles disparados por la tríada imperialista fueron derribados por el ejército sirio utilizando sistemas de misiles Buk, S-125, S-200, 2k12 Kub, 9K33 Osa, entre otros, todos de fabricación soviética, con décadas de antigüedad, pero efectivos aún para defenderse del imperialismo (las unidades antimisiles más modernas, los S-300 y S-400, hasta ahora solo protegen las instalaciones rusas de Tartus y Hmeymim al oeste de Siria). Los datos preliminares indicaron que no hubo víctimas fatales entre la población civil ni entre los militares sirios, aunque si algunos heridos. Desde Moscú afirmaron que el resultado del ataque demuestra “la alta eficacia de los sistemas en el arsenal de Siria y un elevado grado de preparación de sus militares, adiestrados por nuestros técnicos”. El presidente Al Assad también se refirió a la respuesta defensiva del ejército sirio: “Ayer repelimos la agresión estadounidense con cohetes fabricados en los años 70. Las películas americanas nos dicen que el armamento ruso es anticuado, pero ahora hemos visto quién está realmente atrasado”.

La excusa utilizada por el imperialismo para justificar el bombardeo fue un presunto ataque químico contra la población civil en la localidad de Duma, en las afueras de Damasco. El culpable, según los imperialistas, es el gobierno de Al Assad. Desde el primer momento, tanto el gobierno sirio como el gobierno de Rusia, negaron el hecho y aseguraron que el incidente fue un montaje del grupo terrorista jaysh al-islam (rama de Al Qaeda), que son los que controlaban la zona en ese momento. Los terroristas estaban a punto de ser derrotados y es por eso que montaron el show del ataque químico. Médicos de un hospital supuestamente afectado salieron a desmentir el uso de armas químicas y hasta hay videos del grupo jaysh al-islam ensayando escenas delante de cámaras cinematográficas. Incluso el Secretario de Defensa norteamericano, James Mattis, admitió, un día antes del ataque, que su país no tiene evidencias del uso de sustancias químicas en Duma. “No tenemos tropas, no estamos involucrados allí en el terreno, así que no puedo decir que tuviéramos pruebas, a pesar de que contáramos con muchos indicios”, dijo de forma descarada.

Tras el ataque, miles de sirios salieron a las calles de Damasco en apoyo del gobierno de Al Assad, que ya controla más del 60% del territorio del país y continúa avanzando día a día, a medida que las bandas terroristas colapsan.

Diversos países del mundo multipolar condenaron el ataque de Estados Unidos y sus aliados. La República Popular China denunció que los EE.UU. “violaron los principios y normas básicas del derecho internacional”, mientras que Cuba socialista expresó su “solidaridad con el pueblo y gobierno sirios por las pérdidas y daños materiales sufridos”. Por su parte, el representante permanente de la Federación Rusa en el Consejo de Seguridad de la ONU, Vasili Nebenzia, señaló que “se podría haber puesto fin al conflicto sirio, pero para esto hubiese sido necesario que EE.UU., Francia y Reino Unido dieran la orden a sus terroristas de detener el combate contra el Gobierno legítimo y su pueblo”. Siria no está sola y continuará transitando por el camino de la victoria.