ELECCIONES EN VENEZUELA

“Hay revolución para rato”

Una vez más, y pese a todas las adversidades, el pueblo venezolano se manifestó en las urnas y eligió continuar con la Revolución Bolivariana. Nicolás Maduro fue reelegido como presidente de Venezuela con casi el 68% de los votos y gobernará la patria de Chávez y Bolívar hasta el 2025.

El 20 de mayo, el pueblo venezolano reeligió a Nicolás Maduro como presidente del país durante el período 2019-2025. Con 6 millones 245 mil 862 votos (67,8%) y una participación electoral de 9 millones 383 mil 329 ciudadanos (46% del padrón), Maduro se impuso sobre el resto de los candidatos, el opositor Henri Falcón (20,93%), Javier Bertucci (10,82%) y Reinaldo Quijada (0,39%). Es la primera vez que un candidato presidencial gana con casi el 68% de la votación popular y una diferencia de 47% sobre el segundo. “Gracias por tanto coraje, tanta valentía, gracias por tanta conciencia popular, gracias por sobreponerse a tantas agresiones y a tantas mentiras, y gracias por hacerme presidente”, fueron las primeras palabras de Maduro ante una multitud que festejaba el triunfo popular.

La derecha local intentó deslegitimar los resultados aduciendo que la abstención fue muy elevada. Si bien es cierto que hubo una alta abstención en comparación con comicios de años anteriores, no hay que olvidar que hubo un intento de la derecha fascista de generar caos y miedo para evitar que el pueblo saliera a votar. En varias ciudades se hicieron “trancazos” contra el transporte público, se cortaron calles y fueron atacados diversos centros de votación que tuvieron que cerrar sus puertas por varias horas. A pesar de esto, el pueblo salió de forma masiva a votar y a legitimar la revolución bolivariana. Al mismo tiempo, el nivel de participación fue similar al de otros países de la región y del mundo, donde las elecciones no son obligatorias. Sobre las denuncias de un supuesto fraude, el presidente venezolano anunció que dirigirá una carta a la presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), Tibisay Lucena, para pedirle que se revisen todas las denuncias que se han hecho y se haga una auditoría al 100%. “Sean denuncias temerarias o no, vamos a revisar todo. No podemos aceptar que se manche la vida institucional del país por un capricho”, manifestó Maduro dando una lección sobre democracia verdadera, a la vez que pidió que se les facilite a todos los observadores internacionales permanecer en Venezuela hasta finalizar la auditoría.

Como era de esperar, varios países imperialistas, junto a sus perros falderos (como es el caso de la Argentina de Macri), salieron a desconocer los resultados, a tildar a Maduro de dictador y a amenazar con más sanciones y posibles intervenciones militares. “Estados Unidos tomará medidas económicas y diplomáticas rápidas para apoyar la restauración de la democracia en Venezuela”, amenazó el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado a las pocas horas de conocerse los resultados. Por el otro lado, fueron muchas las naciones que apoyaron los comicios y felicitaron al nuevo presidente: países como Bolivia, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda, Domínica, El Salvador, Ecuador, Rusia, Bielorrusia, China, Irán, Turquía, Siria, Corea del Norte, entre otros, felicitaron al mandatario y reconocieron el resultado. Vladimir Putin saludó la victoria del chavismo y expresó su confianza en que los dos países continuarán contribuyendo al desarrollo de las relaciones de asociación estratégica. Desde Cuba, el Primer Secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, y el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, enviaron una carta saludando el resultado. “El pueblo venezolano ha dado nuevamente muestras de lealtad y compromiso con la Revolución bolivariana y chavista”, expresaron ambos líderes. Estos apoyos tiran por la borda la gran mentira de que Venezuela se encuentra aislada de la política internacional.

A pesar de los ataques económicos y políticos orquestados por el imperialismo y las mafias derechistas locales, Venezuela continuará avanzando por el camino de la liberación nacional y social y la construcción del socialismo. La revolución bolivariana comenzará a aplicar el Plan de la Patria 2019-2025 y buscará, en lo inmediato, reimpulsar la producción petrolera de PDVSA (cuya producción se vio afectada por el sabotaje interno y externo de los últimos años), mejorar el sistema de distribución estatal y comunal de alimentos (Mercal y CLAPS), continuar con el proceso de diversificación de la economía, y potenciar las misiones socialistas. Maduro también llamó a no tenerle miedo a la autocrítica y rectificar todo lo que deba ser rectificado. “Hago un llamado a la transformación del liderazgo de la Revolución. Hace falta una profunda rectificación. No podemos tener excusas para atender los problemas del pueblo”, enfatizó. El camino está trazado y la lucha continua.