INFLACION RECORD Y DERRUMBE DEL SALARIO

La más alta en 27 años

Según el INDEC la inflación de septiembre fue del 6,5% y la de octubre cerrará en valores similares. 2018 finalizará con una inflación anual cercana al 50%, la más alta desde 1991.

Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy presidente”, manifestaba Macri en enero de 2015. Hoy, a casi tres años de su asunción, la inflación anualizada es casi el doble de la registrada en 2015 y para fin de año llegará a valores cercanos al 50%, la inflación más alta desde 1991.

Gran parte del repunte inflacionario se debió principalmente a la brusca devaluación de la moneda, que pasó de cotizar 18 pesos por dólar en diciembre de 2017 a 28 pesos en agosto y luego a cerca de 40 pesos por dólar en la actualidad. La dolarización de las tarifas y otros bienes básicos de la economía, como el petróleo, el acero y el aluminio, fomentaron también el incremento del índice.

Desde el gobierno se lavan las manos y echan culpas para todos lados: a la suba de tasas en Estados Unidos, a la devaluación de la moneda turca, a la “pesada herencia”, etc. La realidad es que la devaluación es pura y exclusivamente responsabilidad del gobierno y su plan económico neoliberal. La bicicleta financiera, creada en torno a las altas tasas de interés de las Lebacs y demás letras y bonos de deuda, generó ganancias extraordinarias a corto plazo para el capital financiero especulativo que terminaron migrando hacia el dólar. La alta demanda de dólares superó con creces las ofertas del BCRA, que ya venía dilapidando divisas para sostener la fuga de capitales y el inmenso déficit comercial generado por el abandono de la política de administración del comercio exterior.

Con una inflación en torno al 50% y la mayoría de las paritarias cerrando por debajo del 30%, la pérdida de poder adquisitivo continúa acentuándose. A diferencia de los 12 años kirchneristas, donde el salario real del sector privado creció un 61,4%, superando casi todos los años a la inflación; en los 3 años de Macri el salario real privado ya se derrumbó un 13%. 2018 registra la peor caída del salario real desde el año 2002 y se espera que el próximo año la caída se profundice aún más. El número podría modificarse si hay reapertura de paritarias, sin embargo, los posibles aumentos no alcanzarán a la inflación.

Con respecto al consumo, las ventas minoristas registraron en septiembre una caída del 2,9% en relación con agosto y una caída del 9,2% respecto al mismo mes del año pasado. Es el noveno mes consecutivo de derrumbe del consumo, de acuerdo con un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según la entidad, durante septiembre, el 78% de los negocios consultados tuvo bajas anuales en sus ventas, mientras que sólo el 14,7% creció y el 7,3% se mantuvo sin cambios. Octubre será aún peor y se estima que la situación continuará empeorando en los próximos meses.

La peor parte fue para las clases populares más humildes, ya que la inflación en alimentos fue más alta que el promedio general. Así, los precios de la canasta de alimentos básicos aumentaron 8,5% en septiembre (dos puntos más que la inflación promedio). Según el INDEC, en los últimos 12 meses la inflación de los indigentes acumula un 43,1% y la de los pobres un 46%, contra un 40,5% de inflación promedio. Si la inflación de 2018 cierra cerca del 50%, para los sectores humildes será aún más alta. Estos números muestran un incremento muy grande de la pobreza, la indigencia y la desigualdad. Hoy en día una familia tipo necesita unos $22.500 pesos para no ser pobre ($ 7.100 pesos más que el mismo mes del año pasado), mientras que la mitad de los asalariados registrados ganan en mano (luego de los descuentos) menos de $ 25.000 pesos, y los informales están por debajo de los $10.000 pesos promedio. Hay que recordar que hace un año el gobierno estimaba una inflación para 2018 del 15,7%; hoy ya es más del triple.