El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, culminó el pasado 7 de junio una visita de tres días a la Federación Rusa en el marco del 23º Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el “Davos ruso”, con el objetivo de potenciar el acercamiento político y económico entre las dos potencias y neutralizar las agresiones comerciales del imperialismo estadounidense.

Además de una veintena de eventos a los que asistió el presidente Xi, el más importante fue el celebrado junto a su par Vladimir Putin, donde firmaron nuevos convenios de cooperación internacional y fortalecieron su ya poderosa alianza estratégica integral. “Rusia es el país que más veces he visitado y el presidente Putin es mi mejor amigo y colega”, dijo Xi ante la prensa rusa. El encuentro entre ambos mandatarios se enmarca en la escalada de los Estados Unidos, no solo contra Rusia y China, sino también contra otras naciones soberanas del mundo. La alianza chino-rusa está preparándose para combatir y contrarrestar las políticas unilaterales del imperialismo, convirtiéndose así en una muralla en defensa de todas las naciones que abogan por un mundo multipolar.

Entre los acuerdos más importantes se buscará potenciar el volumen de negocios conjuntos (valuados en más de 100 mil millones de dólares y con una perspectiva de crecimiento cercana al 30% para 2019); continuar facilitando el comercio bilateral construyendo nuevos puentes y oleoductos en el marco de la “Franja y la Ruta”, además de realizar todos los pagos entre ambos países en moneda nacional. Entre los acuerdos empresariales más importantes podemos nombrar los del gigante estatal ruso de energía nuclear Rosatom y la Corporación Nacional Nuclear de China (CNNCh) para la construcción de dos unidades de energía nuclear y el acuerdo entre Huawei y la rusa MTS para desarrollar la red de 5G en Rusia el próximo año.

El Foro sirvió también como antesala para la próxima cumbre del G20 en Osaka, Japón, a realizarse a fines de junio, donde las dos potencias y sus aliados buscarán defender la multilateralidad como forma de resolver los conflictos globales y evitar todo tipo de agresión comercial, sanciones o guerras económicas por parte de Estados Unidos hacia otras naciones soberanas.