Con el neoliberalismo en plena bancarrota económica y sanitaria, Cuba socialista afirma su solidaridad enviando médicos a todos los rincones del mundo. Mientras Argentina planea incorporar a unos 200 galenos, la derecha local comenzó una campaña de propaganda fascista contra el contingente médico.

Desde que se conoció la noticia de que Argentina incorporaría a unos 200 médicos cubanos al sistema sanitario nacional, la derecha neoliberal puso el grito de rabia en el cielo. Así, todos sus pasquines y medios adictos (Clarín, La Nación, Infobae, etc.) empezaron a difundir de forma desesperada noticias y escritos manchados de xenofobia en contra de Cuba Socialista y sus médicos. ¿Quién en su sano juicio puede negarse a incrementar la cantidad de médicos disponibles en plena pandemia? Digan lo que digan estos sectores reaccionarios, la realidad es que tanto la salud cubana como sus médicos son un ejemplo en todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la esperanza de vida en Cuba es más alta que en Argentina (y que prácticamente toda Latinoamérica) mientras que la mortalidad infantil es más baja. Esto se debe al nivel y la calidad de su sistema sanitario y de sus profesionales. Además, la historia de internacionalismo proletario que comenzó con la Revolución, les otorgó a los médicos cubanos una experiencia incalculable en situaciones como la que estamos padeciendo. En la actualidad hay decenas de miles de médicos cubanos trabajando en más de 60 países a lo largo y ancho del planeta, incluidos los países llamados “desarrollados” como Italia; y si contamos desde el inicio de las brigadas, hace casi seis décadas, estaríamos hablando de más de 400.000 trabajadores de la salud que han llegado hasta 164 países.

La Brigada Henry Reeves, fundada en 2005 luego de décadas de experiencia en situaciones de desastres y epidemias graves, es conocida en todo el mundo por sus labores prestados y su profesionalidad. La brigada fue nombrada en homenaje a un brigadier estadounidense que combatió en la Guerra Civil de su país contra el esclavismo, y luego luchó por la liberación de Cuba del yugo español. La primera misión de la Brigada iba a ser enviar unos 1586 de sus médicos para asistir a los Estados Unidos luego del desastre que provocó el Huracán Katrina en la ciudad de Nueva Orleans y sus alrededores (oferta que fue rechazada por el entonces presidente George W. Bush, y que provocó la muerte de cientos de miles de personas ante el colapso del sistema sanitario y la falta de médicos). “Es un hecho que la asistencia médica brindada por Cuba y sus instituciones científicas a otras partes del mundo se está extendiendo rápidamente en interés de la humanidad. No hay nada extraño en el comportamiento de Cuba, que no dudó en ofrecer al pueblo de los Estados Unidos el envío inmediato de médicos experimentados con los recursos esenciales necesarios para administrar atención de emergencia a personas en peligro mortal después de un desastre natural grave. Además, nuestro país estaba más cerca del área afectada por el huracán y estaba en condiciones de enviar ayuda humana y material en cuestión de horas”, se lamentó el compañero Fidel ante la negativa de Bush.

De la misma forma, hoy la derecha argentina rechaza recibir la ayuda internacionalista de Cuba. Está claro que lo que buscan es politizar la cuestión para atacar al gobierno desde lo ideológico y no buscar soluciones para mejorar la vida del pueblo. Además, los médicos cubanos ya están en Argentina desde hace más de una década trabajando en la “Operación Milagro”, que se ocupa de curar problemas oculares a ciudadanos de bajos recursos. La misión viene trabajando en Córdoba desde el 2004 hasta la fecha y ya contabiliza más de 7.000 operaciones de diversa complejidad en poblaciones donde nuestro sistema de salud no llegaba. Si la pandemia se desatara en Argentina, nuestro sistema de salud va a necesitar toda la ayuda que otros países puedan ofrecer. Hasta ahora solo dos países ofrecieron su ayuda internacionalista a la Argentina: Cuba y la República Popular China (con toneladas de insumos). Esa es la realidad que les genera tanta rabia a ciertos sectores.

Hay que añadir que Cuba también es pionera en biotecnología y ya se encuentra experimentando y exportando diversos medicamentos para combatir los efectos del COVID-19. Junto al Interferón Alfa 2b (antiviral) que ya exporta, también se encuentran en desarrollo el Oseltamivir (inhibidor selectivo), la Cloroquina (antipalúdico), y la Kaletra (antirretroviral). Los gorilas deberían lavarse la boca antes de hablar mal de Cuba y sus profesionales.