En la madrugada del 10 de octubre, en Pyongyang, capital de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), se celebró el 75 aniversario de la fundación del Partido del Trabajo de Corea (PTC), vanguardia del pueblo coreano que, bajo el liderazgo de su fundador, Kim Il Sung, supo liberar a su país del imperialismo japonés en 1945 y luego del norteamericano en la Guerra de Corea (1950-1953), estableciendo un Estado socialista en el norte de la península. Hoy Corea del Norte es un estado soberano que construye el socialismo bajo su propia idiosincrasia cultural y particularidades nacionales.
En el evento, que transcurrió de noche, Corea Popular exhibió su poderío militar y tecnológico de punta, además de mostrar a decenas de miles de sus ciudadanos marchando orgullosos a la par de sus aviones, tanques y armamento. Según expertos norteamericanos, en el desfile se mostró un misil balístico intercontinental (ICBM) de 11 ejes, lo que lo convertiría en uno de los misiles balísticos intercontinentales móviles más grandes del mundo. “El misil de combustible líquido más grande de cualquier lugar, para ser claros”, precisaron desde la Federación de Científicos Estadounidenses. Si bien esa fue la joya de la demostración, también desfilaron misiles de mayor alcance como el conocido Hwasong-15, y misiles balísticos con capacidad de ser lanzados desde submarinos (SLBM).
Kim Jong Un, Líder y Presidente de la Comisión de Asuntos Estatales de la RPDC, habló de los avances del país en todos los ámbitos (económicos, sociales y militares) particularmente en ser uno de los pocos países sin fallecimientos por COVID-19. También se refirió al objetivo exclusivamente disuasivo de su poderío militar, única forma para garantizar la paz en las actuales condiciones del mundo.