Política antiPyme, política antipopular

IMPORTACIONES A GRANEL

Diversas actividades industriales sienten el cimbronazo de la apertura indiscriminada de las importaciones, política que se suma a los tarifazos y al sensible achicamiento del círculo virtuoso con el que el gobierno de Cristina incentivó el mercado interno y enfrentó la crisis internacional. Pequeñas y medianas empresas cierran, suspenden trabajadores, reducen la jornada laboral.

Todas y cada una de las medidas antipopulares que impone el macrismo afectan al mercado interno, las Pymes y a los trabajadores en general. Los brutales incrementos en las tarifas de los servicios públicos, la pérdida del poder adquisitivo y la apertura indiscriminada de las importaciones, vienen menguando la capacidad productiva de las Pymes, provocando su desaparición o poniendo en jaque a las que aún tienen un margen, sobreviven o están al límite.

Ubicando el foco en la política de las importaciones a granel, estudios de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Confederación General Empresaria de la Argentina (CGERA) que nuclea a un universo variopinto de Pymes, señalan que la actividad de estas empresas (principales generadoras del empleo en nuestro país), cayó un 24.5 por ciento en el primer cuatrimestre. Las importaciones subieron un 11.4 por ciento respecto del mismo cuatrimestre del 2015.

Entre los rubros principales, se destacan el de la electrónica, la textil, el calzado, la metalúrgica, siderúrgica, la petroquímica y el de las tintas gráficas. Insoslayable es la caída del 56.23 por ciento de la construcción, con unos 58 mil trabajadores desocupados, aunque el eje principal no sea el de la importación. A cada una de estas actividades hay que verlas como entramados; es decir a cada Pyme encadenada a otra, sea por la materia prima que se necesita para elaborar un producto, sea por una parte que se necesita ensamblar con otra, sea porque incentiva la compra de insumos de oficina y de servicios, etc.

UNA SITUACIÓN CRÍTICA. La industria textil registró una caída en su actividad del 30 por ciento y un incremento en las importaciones para los insumos, de un 20 por ciento. Esto se traduce en que este sector sólo utiliza el 65 por ciento de su capacidad instalada (Fundación Protejer). Como consecuencia del pase libre a las miles de DJAI (solicitudes para importar) que el macrismo aprobó a finales de diciembre pasado, durante el primer trimestre de este año, se importó un 6.6 por ciento más de toneladas de material textil y un 5 por ciento más en términos de dólares (329 millones) que en el mismo período del 2015. Con la vestimenta, se superó los promedios de importación de artículos diversos: 19 por ciento más de toneladas y un 33 por ciento más de dólares no invertidos en la industria nacional. La confección de ropa es una actividad pródiga para la generación de puestos de trabajo.

En la industria del calzado, el consumo descendió un 21 por ciento y la producción de insumos para el sector cayó un 20. La importación se incrementó en un 12 por ciento interanual (5.3 millones de pares de calzado), y un 8.8 traducida a dólares (122.9 millones).

Los productos electrónicos registraron una caída del 35 por ciento y un aumento en la entrada al país del 20. En lo que se refiere a la metalúrgica, casi emparda: un 30 por ciento.

La producción de tintas despliega sólo el 50 por ciento de su capacidad, diferenciándose la merma según sean para la impresión de envases plásticos o trabajos con máquinas offset (revistas, catálogos, tarjetas, etc.)

En lo que respecta a la petroquímica, vale el ejemplo del polo industrial en la ciudad de Río Tercero, a cien kilómetros de Córdoba Capital. Entre otras, Atanor, Fábrica Militar, Petroquímica Tercero, forman eslabones industriales: algunas son proveedoras de insumos químicos para que otras continúen el proceso industrial. A la vez, su interconexión física ha permitido una mayor eficacia y complementariedad. Son alrededor de 50 empresas que se desarrollaron en torno de este polo incentivado en los últimos años con Néstor y Cristina. A finales de abril, Petroquímica Tercero anunció que paralizaría por dos meses su planta de materia prima para la elaboración de goma espuma (colchones, rellenos de asientos de auto, muebles): la importación de 3 mil toneladas de la materia prima, se corresponde a tres meses de trabajo en la industria nacional. Su capacidad de producción es de 23 mil toneladas: planificó sólo 11mil.

La vuelta de timón que se le ha dado a los destinos de la Argentina, ha puesto a nuestra Patria otra vez en sintonía con las relaciones económicas de sometimiento que destruyen la industria nacional, el mercado interno y genera desocupados y excluidos sin distinción de edad.