BOLETO ESTUDIANTIL EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Una conquista de los estudiantes
El boleto estudiantil gratuito para todos los niveles es una de las banderas de batalla del movimiento estudiantil de la Argentina.
Luego de haber sido sancionada en julio de 2015 la ley 14.735, bajo el mandato presidencial de Cristina, como iniciativa legislativa del FPV y designada una partida presupuestaria para llevarla adelante, María Eugenia Vidal se negó a reglamentarla por meses. Su argumento fue que “no era prioridad para su gestión”. Una vez más, el PRO nos dejó afuera.
Vale recordar que durante estos últimos 7 meses de gestión PRO los estudiantes universitarios, terciarios y secundarios, junto a docentes y trabajadores, hemos sido protagonistas de decenas de movilizaciones públicas en defensa de nuestro derecho a la educación.
Tras las editoriales de los multimedios que desprestigian el rol de la universidad pública y gratuita, y sin pudor afirman que nuestras casas de altos estudio son universidades de segunda y aguantaderos políticos, se esconde la matriz de la ideología neoliberal: los hijos de los trabajadores no tienen lugar en la academia, no hay lugar para ellos en la formación superior.
En coherencia y complicidad con el aparato mediático, el ejecutivo nacional y provincial han adoptado medidas de fondo para desmantelar el sistema educativo: eliminación de programas nacionales y provinciales de educación, vaciamiento de los programas destinados a la emisión de becas de estudio y acceso tecnológico, desfinanciamiento de los programas de perfeccionamiento docente, tarifazos a las universidades públicas, emergencia presupuestaria, anulación de convenios con organismos nacionales, anulación de la ley de ingreso irrestricto y la persecución ideológica contra estudiantes y docentes kirchneristas, son sólo algunas de las medidas que el gobierno adoptó precozmente.
El pasado 23 de julio, cínica y desorientada, la gobernadora comunicó la implementación de una “prueba piloto” del boleto estudiantil gratuito. Sólo cubriría al nivel inicial, primario y secundario (que ya contaban con una tarifa diferencial) y a los estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata, dejando afuera a más de 20 universidades de la provincia, 85 Institutos públicos de Enseñanza Superior sólo en el conurbano bonaerense y cientos de instituciones de educación popular.
Mientras que Cambiemos “aprende a gobernar”, decenas de miles de estudiantes que por primera vez accedieron a la educación superior, son excluidos a diario.
Seguimos, como hace 40 años en pie de lucha, exigiendo la completa implementación de la ley. Un derecho conquistado al calor de la militancia del movimiento estudiantil.