El presidente del Consejo de Estado y de ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recibió la semana pasada al ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Serguei Lavrov, quien visitó la isla en un viaje diplomático oficial. Ambos dirigentes compartieron diversos actos en la capital, en donde expresaron su satisfacción por el excelente estado de las relaciones bilaterales y coincidieron en mantener una política internacional común. “Cuba es un amigo fiel y un socio estratégico. Nuestras relaciones han pasado por la prueba del tiempo y hoy siguen desarrollándose de forma intensa en todas las direcciones” subrayó el canciller ruso. En ese sentido, y junto a Raúl Castro, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, ambos funcionarios inauguraron la restauración de la Estatua de la República en el Capitolio de La Habana. La estatua, bañada en oro donado por Rusia, constituye un símbolo histórico para el país y representa a la Patria cubana invicta.
El viaje de Lavrov, que duró dos días, estuvo centrado en la evolución de los acuerdos sellados en noviembre pasado entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par cubano, Miguel Díaz-Canel. Entre los proyectos más importantes se destaca la modernización de la capacidad vial del país, en particular del transporte ferroviario, en donde Rusia aportará hasta el año 2030 unos mil millones de euros. Como consecuencia del período especial y el bloqueo norteamericano, el sistema ferroviario cubano estuvo parado hasta el día de hoy. Esta situación comenzó a revertirse este año con la llegada de nuevas locomotoras rusas y vagones chinos, que ya empezaron a dar servicios para conectar toda la Isla de punta a punta.
El respaldo de Rusia a la Revolución cubana es invaluable y significa un inequívoco mensaje hacia el imperialismo estadounidense, que continúa profundizando el bloqueo y amenazando a todo país que quiera comerciar con la isla. “La política de bloqueo que EE.UU. desarrolla contra Cuba es inaceptable y ha vuelto a demostrar a todo el mundo que no respeta el derecho internacional. Nadie en el mundo debería apoyar esta política sin ningún tipo de perspectiva”, denunció Lavrov.