Por Rodolfo G. Módena
El mes de agosto es el mes de nuestro Libertador. Como todos sabemos, el 17 de agosto de 1850, el General José de San Martín fallecía en Boulogne Sur Mer.
Lamentablemente, en nuestras escuelas se enseña la historia de San Martín hasta el Encuentro de Guayaquil con Bolívar, su retiro y su vejez en Francia. Poco y nada se dice de sus ideas y sobre la continuidad de la gesta que tuvo a sus Granaderos a Caballo, a sus mejores oficiales y a su hombre de máxima confianza política, encomendados a Bolívar, como protagonistas de la culminación de la Guerra de la Independencia.
El 6 de agosto se conmemora la Declaración de la Independencia de la hermana Bolivia. Fue fechada ese día de 1825, a un año de la histórica Batalla de Junín comandada por el Libertador Simón Bolívar, luego de que las fuerzas del Mariscal Sucre ocuparan el Alto Perú, tras su victoria en la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre 1824).
En la Batalla de Junín participó un escuadrón de Granaderos a Caballo de Los Andes al mando del Gral. Mariano Necochea, quien fue jefe de toda la caballería del Ejército Unido Libertador liderado por Bolívar. Fue herido y hecho prisionero por los realistas, que llevaban las de ganar, hasta que una sorpresiva carga del escuadrón de Húsares del Perú, al mando de Manuel Isidoro Suárez, también oficial de Granaderos, revirtió el curso del combate hacia una resonante victoria patriota. Necochea fue liberado pero, debido a sus heridas, no pudo ser de la partida en Ayacucho, como sí el ascendido Cnel. Suárez al frente del rebautizado escuadrón de Húsares de Junín.
El Gral. Antonio González Balcarce no llegó a participar de la campaña del Perú. Fue el Jefe Militar de la Primera Expedición Auxiliadora del Alto Perú con el Ejército del Norte dirigido por Juan José Castelli. Con Castelli y el Cnel. Domingo French, apresó y fusiló a Liniers por orden de Mariano Moreno. Vencedor en la Batalla de Suipacha y vencido en la de Huaqui, fue procesado en Buenos Aires junto a Castelli. En el Ejército de Los Andes, fue su segundo al mando del Gral. San Martín. Combatió en Cancha Rayada y Maipú, Jefe del Ejército en ausencia de San Martín, comandó el Ejército Unido Libertador de Chile en la Segunda Campaña al Sur, venciendo en la Batalla del Biobío. Enfermo, regresó a Buenos Aires donde falleció el 5 de agosto de 1819. Su hijo, Mariano, se casaría con Mercedes, la hija de San Martín, con quien dieron dos nietas al Libertador.
Bernardo de Monteagudo nació en Tucumán el 20 de agosto de 1789. Graduado de abogado en la Universidad de Chuquisaca (como Moreno y Castelli) con 19 años fue promotor del alzamiento revolucionario del 25 de mayo de 1809 y redactor de su proclama. La rebelión fue aplastada, Monteagudo encarcelado y una verdadera masacre fue perpetrada contra los pueblos de Chuquisaca y La Paz. El 4 de noviembre de 1810 logró fugarse de prisión y corrió a Potosí para unirse al Ejército del Norte encabezado por Castelli y Balcarce. Castelli lo nombró su secretario y fue su abogado defensor. El Deán Funes, al frente de la conservadora Junta Grande, los tildaba de “esbirros del sistema robesperriano de la Revolución francesa”. Tras la muerte de Mariano Moreno asumió la dirección de “La Gazeta”, luego fundó el periódico “Mártir o Libre”, reorganizó la Sociedad Patriótica (el partido morenista), dirigió su órgano de prensa “El Grito del Sud” y la incorporó a la Logia Lautaro, fundada por el venezolano Francisco de Miranda en 1798, por San Martín en Buenos Aires en 1812 y por Bernardo O`Higgins en Chile. Fue miembro de la Asamblea del Año XIII. San Martín lo designó Auditor de Guerra del Ejército de Los Andes con el grado de Tte. Coronel. Fue protagonista político y redactor del Acta de la Independencia de Chile, firmada por O’Higgins, del que fue consejero y amigo. Con San Martín en Lima, fue Ministro de Guerra y Marina, y luego Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de Perú; pero cuando San Martín viajó a reunirse con Bolívar, fue destituido y desterrado a Panamá, so pena de muerte de regresar a Perú. Desde Panamá visitó las Provincias Unidas de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Chiapas). Ya junto a Bolívar, con el grado de Coronel, regresó triunfante a Lima, tras la victoria de Ayacucho. El Libertador le encomendó trabajar por el sueño de la Patria Grande y el tucumano escribió su inconcluso “Ensayo sobre la necesidad de una federación general entre los estados hispano-americanos y plan de su organización”. Pero sus enemigos seguían agazapados y recibió una amenaza anónima: “Zambo Monteagudo, de esta no te desquitas”. Poco después moría apuñalado, a la edad de treinta y cinco años.
Tales fueron algunos de los principales hombres del General San Martín, de la Generación de Mayo y la Primera Independencia. Jóvenes patriotas y revolucionarios como los de la actual Generación del Bicentenario. La que, este 11 de agosto, acaba de ganar una histórica batalla electoral contra el neoliberalismo, contra el imperialismo de nuestros días. La que se encamina a un octubre victorioso, en la lucha por la Segunda Independencia de la Patria y la unidad soberana de la Patria Grande.