LA CIUDAD ESTÁ EN CRISIS. LARRETA Y SUS FUNCIONARIOS SON RESPONSABLES
La Ciudad de Buenos Aires se encamina a una crisis sanitaria y social que ya está golpeando a sus habitantes, en particular a los de sus barrios más humildes, como consecuencia de la indiferencia y las decisiones del gobierno neoliberal de Larreta y sus funcionarios.
A más de 80 días de iniciada la pandemia los barrios populares se encuentran en una situación crítica, sin servicios esenciales como el agua, sin insumos básicos ni artículos de limpieza, sin asistencia alimentaria (salvo la que entrega el Ministerio de Desarrollo Social de La Nación) y sin un Protocolo de Actuación en barrios afectados por el contagio comunitario del COVID 19. Un juez de la Ciudad de Buenos Aires instó al gobierno de Larreta a resolver estos problemas, a lo que el gobierno respondió pidiendo su recusación. En el mismo sentido, también recusaron a un juez por haber ordenado al gobierno la entrega de alimento a un menor cuya madre está aislado por COVID. La respuesta de Larreta nunca es resolver el problema, sino recusar a los jueces que se lo exigen.
El de la villa 31 – Barrio Padre Mugica – es uno de los casos paradigmáticos. Diego Fernández, el secretario de (des)integración urbana y social desde diciembre de 2015 prometió públicamente su urbanización, al frente de una secretaría que maneja un presupuesto equivalente al 58% del presupuesto del IVC (organismo encargado de urbanizar todo el resto de las villas porteñas). Por el contrario lxs vecinxs de la 31 no cuentan ni siquiera con servicios básicos como agua, luz y gas. Nada podíamos esperar de este mafioso sostenido por una red de punteros y empresarios y, como si fuera poco, accionista de Blackrock, para el que sólo cabe exigir su inmediata renuncia.
En los Hospitales Públicos lxs trabajadorxs de la salud vienen denunciando la falta de insumos básicos (entre ellos máscaras y barbijos) lo que los expone dramáticamente al contagio del COVID. Además, una buena parte son residentes que cobran sueldos miserables y tienen un régimen laboral de sobre-explotación. A este respecto, lo único que atinó a hacer Larreta es comprar barbijos vencidos con un sobreprecio escandaloso a una empresa del hermano de su Jefe de Gabinete, Felipe Miguel.
Cabe preguntarse, ¿a dónde habrá ido a parar el crédito por 150 millones de dólares que tomó el gobierno porteño en el arranque de la pandemia? ¿Para qué sirvió entonces la “Ley de Emergencia” que hizo aprobar el gobierno de Larreta? Sería bueno un pedido de informes a alguno de sus funcionarios en la Legislatura para aclararlo.
Para culminar, Larreta autorizó el “running” nocturno y sin barbijo en medio de bajas temperaturas y de una escalada en la curva de contagios, y ya se habla de una nueva apertura de comercios. Todo a contramano de las medidas que vienen tomando los gobiernos Nacional y de la Provincia de Bs.As.
Larreta es responsable de esta situación crítica, y tenemos que exigirle respuestas urgentes.