El 26 de junio de 2018 las noticias apuntaban a Moscú, las radios hablaban de la formación de Argentina para enfrentar a Nigeria. Otra vez se utilizaba al fútbol para tapar la realidad.
Olas de despidos, ajustes y tarifazos golpeaban de lleno en las mesas de los trabajadores y trabajadoras y, los compañerxs de TELAM, no serían la excepción. 357 empleados de la agencia de bandera eran despedidos por Hernán Lombardi. Luego de la asamblea, ocupamos ambos edificios que la agencia tiene. Estado de alerta y movilización de más de 114 días con permanencia y ocupación fue la resistencia.
Si permanecíamos unidos había alguna posibilidad; aislados nos pisaban. Así emprendimos un camino donde unificamos criterios. Pero luego aparecieron las diferencias y ahí fue cuando el monstruo creció. A partir de la presión política y mediática que ejercimos se logró torcer a los camaristas. Continuamos con altas y bajas, pero siempre con la misma búsqueda, la unidad de los y las laburantes. Luego llegó la condición de empleados “cautelares” y un buen día echamos a la gestión neoliberal.
A dos años del intento de desguace de TELAM, la Justicia confirmó de manera unánime la reincorporación de los últimos trabajadores con sentencia judicial pendiente que habían sido despedidos de la agencia estatal por Hernán Lombardi.
Guillermo Gorriz (militante del PCCE
y delegado de Sitrapren en TELAM)