A 39 AÑOS DE LA GUERRA DE MALVINAS

Fueron, son y serán argentinas

Por Rodolfo G. Módena

El 2 de abril se cumplieron 39 años de la Guerra de Malvinas y los argentinos no dejamos de reivindicar nuestra soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, mares circundantes y su proyección antártica hasta el Polo Sur.

Entretanto, el Reino Unido continúa su ilegal ocupación colonialista, no solo desoyendo las recomendaciones de Naciones Unidas para establecer un diálogo con Argentina para la discusión de soberanía, sino aumentando las provocaciones, reforzando su presencia militar en la región.

Recientemente, el Primer Ministro británico, el conservador y reaccionario Boris Johnson, acaba de anunciar el aumento del presupuesto armamentista colonial para nuestras islas.

Es sabida la importancia geoestratégica de las islas como base de operaciones de la OTAN en el Atlántico Sur y el control militar del tránsito trioceánico entre el Índico, el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, así como hacia la tan codiciada Antártida.

Asimismo, nuestro pueblo debe saber más sobre la importancia de los recursos naturales del mar argentino, nuestras islas y la Antártida en disputa, porque lo que no se conoce no se quiere, y lo que no se quiere no se defiende ni se lucha por ello.

Importantes reservas de petróleo y gas, minerales esenciales para las tecnologías de vanguardia contenidos en los nódulos polimetálicos (cromo, cadmio, manganeso, cobre, níquel, titanio, etc.) que abundan en nuestros fondos marinos, cuantiosos recursos de pesca y otras fuentes proteicas como el krill para paliar el hambre, además de la riqueza y rareza de una biodiversidad clave para las industrias farmacéuticas, de cosmetología, bromatología, novedosos usos medicinales, etc., y otras tantas formas de vida extraordinarias ya descubiertas, a descubrir e investigar. Y ni qué hablar de la Antártida como el principal reservorio de agua dulce del planeta.

Así como los argentinos debemos aprender a mirar a nuestros mares, también debemos ocuparnos de nuestros ríos navegables y sus puertos, principalmente del Paraná y del Río de La Plata por donde transita buena parte de la producción nacional, evadiendo impuestos a través del contrabando descontrolado y las triangulaciones espurias de la oligarquía y los grupos transnacionales asociados.

La discusión está planteada en torno a las concesiones de los puertos del litoral privatizados y extranjerizados por el neoliberalismo, la llamada “hidrovía” y la construcción del Canal Magdalena, la necesidad de su nacionalización, la reactivación de nuestros grandes Astilleros estatales (Río Santiago y Tandanor) articulados con las pequeñas y medianas empresas conexas, con los astilleros privados de capital nacional e inversiones extranjeras acordadas de manera transparente y soberana; la reconstrucción de nuestra Marina Mercante para reducir los exorbitantes costos de fletes, de nuestras flotas pesqueras para la explotación de nuestros recursos ictícolas, de la Prefectura Naval Argentina para el efectivo control de nuestras aguas y nuestra red ferroviaria para la integración nacional. Es un debate estratégico para la soberanía nacional. Desde el Río Bermejo hasta la Antártida, bajando por el Río Paraná, el Río de La Plata, los puertos de la costa atlántica, los puertos patagónicos, nuestra Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, hasta el continente blanco y el Polo Sur. Desde la Cordillera de los Andes al Mar Argentino.

Tal debe ser la causa nacional que reivindique la sangre y la memoria de nuestros soldados caídos en Malvinas hace 39 años, los verdaderos héroes de aquella terrible guerra pergeñada por la dictadura genocida para tratar de perpetuarse en el poder, montada en una tan sentida causa para nuestro pueblo, y cuya consecuencia fuera el reforzamiento de la ocupación militar británica y de la imperialista OTAN sobre nuestro Atlántico Sur.

Tal es la causa patriótica, nacional, popular, democrática, latinoamericanista, anticolonialista y antimperialista de este 2 de abril: proyecto nacional, estrategia nacional, soberanía nacional.

Causa que cuenta con la solidaridad de los pueblos hermanos de América Latina -como estuvo presente en la trágica guerra de 1982- y la mayoría de los pueblos del mundo que siguen renovando sus votos en favor de la soberanía argentina en todos los foros internacionales en los que se debate la cuestión Malvinas como legítima causa anticolonialista.

Por nuestros jóvenes soldados caídos en Malvinas, por nuestros siempre jóvenes 30.000 compañeros desaparecidos por la dictadura cívico-militar y proimperialista surgida del Golpe de Estado del 76: ¡Memoria, verdad, justicia, soberanía y paz!