Luchas y propuestas sindicales
Este 1º de mayo, vimos que la preocupación es evidente en todos los sectores, independientemente de los matices que existen en el mundo sindical. Hay una incertidumbre generalizada, movilización, rechazo unánime a la intervención del FMI, luchas sectoriales y propuestas generales; 102 paritarias aún abiertas debido a la inflación galopante.
La luchas van desde Siderúrgicos de Acindar logrando la exención de Ganancias a adicionales, pasando por paritarias récords en varios sectores, hasta luchas “no salariales” como la propuesta del gremio de los Pasteleros frente al reconocido vacío legal en los trabajos de aplicaciones, y es que los repartidores de apps de delivery se registren bajo el convenio colectivo de su sector.
Pero la situación también condujo a propuestas más globales, como la de los gremios de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), representantes de sus 33 gremios industriales, junto con empresarios. Reclaman políticas públicas estables y sostenibles, en una misma dirección al menos hasta 2030.
No se trató de una proclama sino de un documento elaborado desde hace meses, donde se desarrollan varias cuestiones puntuales, una de ellas es la cuestión de los “insumos difundidos”, que cruzan en la formación de los precios de muchos productos. Insumos difundidos son el acero, el aluminio, el polímero, el cemento, el papel y el vidrio por ejemplo. Y se propone que mediante un organismo específico el Estado garantice y arbitre los precios competitivos de esos insumos. Partiendo de la premisa cierta de que la economía argentina es oligopólica. Es decir, que pocas empresas controlan la producción y el precio de buena parte de esos bienes. Los insumos difundidos son especialmente cruciales para las PYMES industriales, porque representan su costo principal.
En lo inmediato se propone industrializar nuestro sistema de producción, la ruralidad y los recursos naturales en origen, con aplicación de biotecnología y agregado de valor, para generar “más empleo de calidad y mejorar la distribución del ingreso”.
En cuanto a minerales, la propuesta es que YPF sea “la columna vertebral” y que se promueva “la industrialización del litio, produciendo baterías, autopartes, bienes de capital y equipos, o insumos especiales como aleaciones y compuestos”.
Por último reconocen que los salarios no inciden en la inflación. El costo mayor hoy es la materia prima, no el salario, con lo cual el salario “carece de incidencia significativa en la formación de los precios de los productos al público”. El ejemplo es la industria lechera donde la materia prima incide un 65 por ciento y el salario solo entre un 2,5 y un 6 por ciento.