EL FMI APRIETA

Devaluación y contramedidas

La semana posterior a las elecciones y ante al resultado adverso de las elecciones, el Banco Central anunció una devaluación del tipo de cambio oficial del 22 por ciento y sostuvo que fijará la cotización mayorista en $350 hasta octubre. La medida está en línea con la presión que venía sosteniendo el FMI y era el condicionamiento para liberar los 7.500 millones de dólares que pisó hasta después de las PASO.
Los otros reclamos del FMI son los habituales: no incrementar el gasto público en jubilaciones y salarios de empleados del Estado, ordenó no aflojar con la eliminación de subsidios y mantener a raya la expansión monetaria. Pero además, ya puso el ojo sobre el escenario poselectoral, al pedir que se desactiven los controles cambiarios, aplicar “reformas estructurales” en el sistema previsional y en las empresas públicas. Los 7.500 millones de dólares en favor de las reservas del Banco Central, alivia el escenario financiero hasta fin de año. El organismo estima que la inflación del año cerrará en el 120 por ciento y que el PBI caerá un 2,5 por ciento.
El “pase a precios” ahora es una de las principales incertidumbres. En un contexto de mucha inflación puede ser el tiro del final a las posibilidades electorales de Massa.

Las medidas

  • SUMA FIJA. Por única vez un bono de $60.000 pagadero en dos cuotas mensuales en los meses de septiembre y octubre (absorbible por las paritarias), para trabajadores con salarios netos de hasta $400 mil mensuales. El Estado asume el costo en el caso de las Pymes. La medida alcanza a 5,5 millones de trabajadores. El bono de $60.000 también es para unos 390.000 empleados estatales. Y en Casas Particulares, el bono es de $25.000, ampliando los beneficiarios a 424.000 trabajadores más.
    -ALIMENTOS. Se anunció la prórroga de Precios Justos y un tope del 5% mensual para los incrementos de precios para los próximos 90 días. Los productos alcanzados rondan los 50.000.
  • CRÉDITO PARA LOS TRABAJADORES. Podrán acceder a líneas de crédito de hasta $400.000 en 24, 36 o 48 cuotas. Con tasas de interés de las más bajas del mercado.
  • TARJETA ALIMENTAR. Para las familias con un hijo el refuerzo será de 10.000 pesos. Con dos hijos, de 17.000 pesos. Con tres hijos, de 23.000 pesos, terminado el refuerzo, la tarjeta Alimentar aumentará un 30%.
  • MONOTRIBUTISTAS. Las categorías A, B, C y D no pagarán por 6 meses el componente tributario. Además, para todos los monotributistas, créditos por hasta 4 millones de pesos, dependiendo de la categoría, a pagar en 24 cuotas a la mitad de la tasa bancaria con garantía 100% del Estado.
  • JUBILADOS. Para unos 7,5 millones de jubilados y pensionados y un refuerzo de $37.000 mensuales durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Más una linea de créditos de hasta $400.000. Más reintegros por IVA por hasta 18.000 pesos en caso de tarjetas de débito, y se recordó la vigencia del programa “Vivir mejor”, de acceso gratuito a medicamentos.

Por otro lado también se acordó un congelamiento en el precio de los combustibles hasta después de las elecciones. Ya que luego de las PASO, casi todas las empresas de combustibles aumentaron un 12,5 por ciento.
Si bien se cedió parcialmente ante la presión devaluatoria del FMI, las “contra medidas” lanzadas para paliar los efectos contradicen las demás exigencias del Fondo, que reclama que de acá a diciembre un ajuste real del gasto público del 11 por ciento. Todo en medio de una fuerte desestabilización que la derecha fogonea incansablemente, buscando liquidar la más mínima posibilidad de que Unión por la Patria gane las elecciones.