1 DE MAYO
Día de lucha de los trabajadores
En 1886, en la Ciudad de Chicago, distintos sindicatos coordinan una huelga que se extiende varios días. En estas jornadas cientos de obreros fueron encarcelados, heridos y muertos. Se luchaba para conquistar la jornada laboral de ocho horas. Para detener el ascenso de la organización de la clase y aplastar la lucha se lleva a cabo un juicio, que fue una farsa desembozada a sus principales dirigentes. Cinco de ellos fueron condenados a muerte y sus restos acompañados hasta el cementerio por unas cien mil personas. En 1890 se realizan las primeras conmemoraciones de los mártires de Chicago, instituyéndose el Dia internacional de los Trabajadores.
Lxs trabajadores argentinos también protagonizan estas jornadas desde sus inicios. La clase obrera internacional y el movimiento obrero, expresión de un proletariado industrial cada vez más numeroso, era una fuerza nueva en plena expansión, cuyo peso e influencia aumentaban al ritmo mismo de la industrialización y de la cumbre máxima que significó la Revolución Bolchevique en 1917.
La clase obrera ha sido, durante el siglo XX, un elemento determinante en la transformación de las sociedades, en el sentido de la democratización política y social. Algunos de los logros son: una mejor protección de los trabajadores por los progresos de la legislación laboral y social. Un sistema de jubilaciones, de salud, seguros de desempleos, así como la generalización de la instrucción y la enseñanza. En el ámbito de la política, la concreción del sufragio universal para varones y mujeres, así como la reducción de las desigualdades entre géneros. El reconocimiento y la construcción de fuertes organizaciones sindicales como interlocutores de la patronal y de los poderes públicos. La mayoría de las realizaciones del Estado de bienestar fueron la respuesta del capitalismo a la lucha de las trabajadoras y trabajadores. Algunas de estas conquistas fueron alcanzadas en la Argentina durante los gobiernos de Juan D. Perón.
Hoy el proyecto de Milei y de sus principales sostenes económicos como Paolo Rocca es destruir a la Patria tal como la conocemos y hacer retroceder a lxs trabajadorxs y sus organizaciones. La reforma laboral y sindical va por ese camino con la mano que aportan los de Loredo y Pichettos en Diputados y el resto de los amigos del ajuste. El objetivo es neutralizar la organización sindical y al kirchnerismo, que es la única fuerza política con capacidad de hacerle frente al proyecto vende patria de Milei y el núcleo de empresarios monopólicos que lo rodea.
No en vano Margaret Thatcher forma parte del panteón de próceres del presidente. La dama de hierro, junto a Ronald Reagan, fue la adalid del gran giro económico de los 80, que significó un retroceso y una derrota fenomenal para la clase trabajadora. Las manifestaciones del 24 de marzo y del 23 de abril dejaron en claro que el proyecto económico, político y cultural del fascismo neoliberal de Milei no es inevitable. La del 1 de mayo y el paro del 9 avanzan en la misma dirección.
Este 1 de mayo las tres centrales de trabajadores convocaron a manifestarse en contra de las políticas de ajuste y flexibilización laboral. La CGT explica en el documento con el que acompaña la marcha que en este Día del Trabajador “todos los derechos sociales, laborales, sindicales y previsionales se encuentran amenazados” y “es un día de reivindicación y defensa de las conquistas y derechos adquiridos que se pretenden vulnerar sin respetar la voz de las y los trabajadores”. Señala también que “transitamos un grave momento como país y como sociedad. Un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida ‘libertad de mercado’, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados… que -en la práctica- representan una fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados y privilegiados de la economía.”
Luego de la multitudinaria marcha, los dirigentes de la central obrera brindaron una conferencia de prensa y afirmaron que “se mantiene el plan de lucha” y que “no se va a resignar ni un ápice de todos los derechos conquistados”. Solo con la resistencia del pueblo, los sindicatos, los estudiantes y los sectores organizados se podrá impedir que el padre de los perros imponga su plan de hambre, desempleo y palos.