A DOS AÑOS DEL INTENTO DE MAGNICIDIO

¿Quién mandó a matar a Cristina?

Se cumplen dos años del atentado contra Cristina y todavía no tenemos certezas sobre los autores intelectuales del intento de magnicidio.

La justicia parsimoniosa tuvo tiempo de borrar pruebas, dividir expedientes y no producir ninguna cuestión sustantiva que no fueran los hechos que se vieron por las pantallas esa noche en que Sabag Montiel ejecutó dos disparos a centímetros de la cara de Cristina sin que la bala saliera. La intención de los autores fue clara, luego vinieron algunos detalles de cómo se planificó el ataque, la inteligencia previa, etc.

El miércoles 14 de agosto, Cristina concurrió una vez más a Comodoro Py. Pero esta vez para declarar en el marco del juicio por el intento de magnicidio perpetrado en su contra el 1 de septiembre del año 2022. Habló durante casi una hora y media, en la que apuntó al partido judicial y señalo que “la instrucción de la jueza María Eugenia Capuchetti fue un desastre total y absoluto” y cuestionó que solamente fue contra los autores materiales; “nunca intentaron contra el poder, pero no es solo la jueza, es el partido judicial”.

El inicio del testimonio de Cristina durante el juicio comenzó con el relato de los días previos al del atentado y señalo que los episodios de violencia fueron increscendo, recordó las bolsas mortuorias y guillotinas en Plaza de Mayo. También apuntó contra el fiscal Diego Luciani, quien impulsó su condena en la causa Vialidad: “Contribuyó a la violencia política. Tuvo prime-time durante 22 días cuando acusó de corrupción, no a mí, al peronismo. Eso motivó manifestaciones en la puerta de mi casa que finalmente concluyó con el tiro fallido, con la bala que no salió”, dijo. Y recordó que durante el tratamiento en el Congreso del acuerdo con el FMI “marcaron” su despacho en el Congreso para atacarla durante 30 minutos ni la Policía de la Ciudad, ni la Federal intervinieron “en ningún momento tomaron la decisión o recibieron la orden de evitar eso”.

Las vallas de Larreta fueron otro momento culmine de esta ola de violencias desatadas contra la expresidenta. Su relato fue vital para comprender el contexto en el que se produjo el atentado y aportó detalles sobre los días previos al ataque y cómo se montó esta escalada que fue estudiada y planificada. Por otro lado, los testimonios de los custodios señalan que Milman, solicitó información sobre la custodia de la entonces vicepresidenta en varias ocasiones, y esos datos terminaron filtrados a los medios de comunicación. Los pedidos de información sobre cómo estaba integrada la custodia personal de Cristina, comenzaron en 2016, cuando Patricia Bullrich era la ministra de Seguridad. Estos datos refuerzan las sospechas sobre Milman y la actual titular de la cartera de Seguridad. Tampoco se investigó el lazo Caputo con Revolución Federal, el grupo violento de las antorchas y las horcas. Todos abrevan en las terminales del PRO y LLA.

La derecha y sectores concentrados de la economía vienen horadando a la compañera Cristina y al kirchnerismo desde hace tiempo. Contrayendo una oposición exaltada y radical que se pronunció notablemente luego de la reelección en 2011, cuando su figura se mostró irrebatible. Intentaron por todos los medios aniquilarla moral y políticamente, y no lo consiguieron. La carta de la proscripción política con Luciani a la cabeza volvió a levantar olas de movilizaciones populares en apoyo de la Presidenta coraje en todo el país. En ese contexto y frente al nuevo año electoral, el atentado.