COLAPSO A LA VISTA

Un juego de pinzas entre la devaluación y el default

A casi nueve meses de gobierno neoliberal, la recesión no parece tener piso. Los últimos datos de julio indican que el consumo sigue cayendo, sobre todo si nos centramos en los sectores populares. Los anuncios del ministro de economía, Luis Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, refuerzan la estrategia actual de profundizar la recesión para mantener una inflación “a la baja”. Así las cosas, la brecha entre el dólar oficial y los paralelos sigue en aumento debido al continuo retraso del tipo de cambio, lo que genera expectativas para un nuevo salto cambiario y un rebote inflacionario. La brecha, que se vanagloriaban hace unos meses por haberla bajado al 20% luego de la devaluación inicial, ahora supera el 46%. Y aunque el gobierno evita un nuevo salto del oficial con la tablita del 2% mensual, no puede controlar el aumento de las otras cotizaciones, complicando así las presiones devaluatorias y afectando las pocas reservas del Banco Central que acumularon en los primeros meses de recesión.

La prometida recuperación económica en forma de “V” se sigue posponiendo en la búsqueda de tiempo para poder manotear algunos dólares frescos, sea del FMI o de quien sea (y a cualquier precio). A esto se le suma un apocalíptico calendario de vencimientos de deuda, con más de 22.000 millones de dólares a pagar entre finales de 2024 y todo 2025 (deuda contraída mayoritariamente por el macrismo). Una deuda impagable que presiona aún más el inminente colapso de toda la estrategia neoliberal, ya que gran parte de las reservas están comprometidas, dejando un saldo negativo cuando se descuentan los préstamos y depósitos. Es mentira que haya reservas positivas. Hay por lo menos unos 6 mil millones de dólares en negativo. La imposibilidad al mediano plazo de salir del cepo se debe a este escenario.

Aunque Milei prometió eliminar las restricciones cambiarias durante su campaña, su gobierno no colapsó todavía precisamente gracias a que reforzó todos los controles habidos y por haber. Es, principalmente, la falta de dólares en las reservas del BCRA lo que les impide sacarlos. Incluso el reciente desplome en los precios de la soja, el principal producto de exportación de nuestro país, está agravando la situación disminuyendo los ingresos potenciales entre 5.000 y 7.700 millones de dólares.

Mientras el “experto en crecimiento con o sin dinero” mantiene al país en una crisis con derrumbes en todos los indicadores, la desesperación por obtener dólares es cada vez mas agobiante.

Desde el gobierno lanzaron recientemente un ambicioso plan para vender más de 200 inmuebles y terrenos públicos, con el objetivo de recaudar mil millones de dólares, una cifra que les alcanza para poco y nada. También comenzaron a trasladar una gran parte de las reservas de oro de Argentina al Reino Unido, usándolas como garantía para un posible préstamo de unos 1.500 millones de dólares. Esta operación, marcada por una falta de transparencia absoluta, podría poner en peligro las reservas en caso de default o litigios internacionales, ya que el oro podría ser embargado. Las reservas de oro son cruciales para la estabilidad económica y la posibilidad de perderlas plantea un grave riesgo para la economía nacional. A la par, otra fuente urgente de divisas que están buscando manotear son las del sector agropecuario, que todavía tiene unos 13 mil millones de dólares para liquidar, sin embargo, y pese a los intentos de Caputo, el sector continúa esperando un salto en el tipo de cambio. Es por esto que cada vez le es más difícil al ministro de economía convencer a Milei de que el cepo debe mantenerse hasta al menos 2026. Esto llevó al presidente a una incoherencia ideológica en donde tuvo que salir a sostener que el país puede prosperar con restricciones cambiarias y controles por todos lados. Sacarlos ahora significaría un desastre mayor al que vivimos hoy en día.

El gobierno está, en definitiva, ante un juego de pinzas en donde el tipo de cambio atrasado, junto a la presión de ciertos factores del Poder económico (incluyendo al FMI), le reclaman una devaluación para “sincerar” la economía y los precios. Si lo hace, se le dispara la inflación y toda su estrategia económico-política colapsa. Por el otro lado, buscan reforzar un esquema que solo podría sostenerse al mediano plazo si entran dólares frescos, cosa que hoy por hoy es muy poco probable o insuficiente. A medida que se acercan los vencimientos de deuda, las pinzas terminarán por cerrarse con un default que detonará también el esquema actual de Mieli/Caputo. Debemos estar preparados cuando esto suceda, como pueblo y como clase trabajadora, para enfrentar una intensificación del lado más oscuro de este neoliberalismo fascista que nos gobierna.

VENCIMIENTOS DE DEUDA EXTERNA

  • Total hasta terminar mandato de Milei: U$D 60.613 millones
  • Resto de 2024: U$D 4.600 millones
  • Enero de 2025: U$D 4.910 millones
  • Febrero a junio de 2025: U$D 3.548 millones
  • Julio de 2025: U$D 4.888 millones
  • Agosto a diciembre de 2025: U$D 3.667 millones
  • año 2026: U$D 18.700 millones
  • año 2027: U$D 20.300 millones

RESERVAS NEGATIVAS Y CERO PRESTAMOS

El Banco Central está perdiendo reservas constantemente debido a sus últimas intervenciones en el mercado cambiario. Los pocos dólares que compra el BCRA los termina vendiendo. Las reservas netas son ahora negativas en 6.000 millones de dólares, cuando en abril habían llegado a cero. Mientras, el riesgo país sigue con tendencia alcista y los mercados occidentales no están dispuestos a darle ni un dólar a Milei, tampoco el FMI que reclama una devaluación. 

VENTA DE 200 INMUEBLES PÚBLICOS

Con esto el gobierno espera recaudar unos 1.000 millones de dólares. Incluyen propiedades muy codiciadas por el mercado inmobiliario, como terrenos ferroviarios, universidades, centros clandestinos de detención, el predio de Tecnópolis, entre otros; además de terrenos de las Fuerzas Armadas como el Campo Hípico Militar y el Regimiento de Patricios. El plan se ejecutará mediante DNU, sin la intervención del Congreso, y ya ha comenzado con la venta de propiedades como el antiguo edificio del Ministerio de Mujeres.

ORO A LONDRES Y POTENCIAL EMBARGO

Para obtener un préstamo internacional, se inició una operación para trasladar al Reino Unido -y poner como garantía- una parte muy importante de nuestras reservas de oro; un movimiento irresponsable y con una falta de transparencia total, ya que el día de mañana, si entramos en default o por algún fallo judicial, Londres podría embargarlo, como ya lo hicieron con otros países como Venezuela y Libia. Aunque se han filtrado informes que sugieren que entre cuatro y cinco partidas de oro, valoradas en alrededor de 1.500 millones de dólares, se enviaron desde junio hasta agosto de este año, el gobierno nunca proporcionó detalle alguno. 

SOJA EN CAÍDA Y SIN LIQUIDAR

Pese a las agachadas y amenazas del ministro Caputo, el sector agropecuario, en concreto, los grandes productores, exportadores y acopiadores, continúan reteniendo unos 13 mil millones de dólares en granos. La resistencia a vender se debe a que todo indica que se aproxima una devaluación en el corto o mediano plazo y los planteos del gobierno no son para nada creíbles. El derrumbe de los precios internacionales, particularmente de la soja, también presionan a ese movimiento abrupto en el tipo de cambio. Se estima que el derrumbe en el precio de la soja hará que ingresen entre 5.000 y 7.700 millones de dólares menos de lo previsto.