En los últimos días escuchamos las declaraciones estigmatizadoras, discriminatorias, clasistas y violentas de la Ministra de Educación porteña Soledad Acuña. Sus dichos no sorprenden ya que no hacen más que reflejar el desprecio que la Ministra al igual que el GCBA, con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza, tienen por la educación pública y la comunidad educativa en general. Es la misma línea que manifestaron Macri y Vidal, cuando declararon “caer en la escuela pública” o que “nadie que nace en la pobreza llega a la Universidad”. Estas declaraciones son parte de una política neoliberal que apunta al vaciamiento y desprestigio de las Educación Pública, basándose en la idea de “fracaso escolar”, que refleja claramente la falta de voluntad política para cerrar la brecha sociodigital, poner presupuesto en mejorar las condiciones edilicias, mejorar los salarios docentes, etc.
Denunciamos su convocatoria e intento de involucrar a las familias en denuncias hacia les docentes que “politicen” su tarea. Quizás la Ministra no sepa que no “adoctrinamos” estudiantes sino que damos las herramientas para generar pensamiento crítico, un pensamiento que tal vez tanto asuste al Gobierno de la Ciudad. Quizás la Ministra no sepa la formación continua que hay detrás de cada unx de nosotrxs.
En un contexto latinoamericano donde la derecha no hace más que amenazar la democracia de los pueblos y donde tantas dictaduras terribles han azotado a estos países, esta búsqueda de listas negras es lisa y llanamente peligrosa y repudiable por donde se lo mire. Una intención que claramente responde a un política que atenta y no respeta la vida democrática. Elegimos ser docentes y seguiremos defendiendo con orgullo nuestra tarea y la educación pública y no las acciones marketineras de la Ciudad de Buenos Aires para publicar “burbujas” de colores que nada tienen que ver con brindar educación de calidad.
Exigimos las disculpas públicas y renuncia de Soledad Acuña, una Ministra que no está a la altura de todxs lxs docentes que día a día ponen cuerpo y alma para dar una educación de calidad como todxs lxs niñxs de la Ciudad de Buenos Aires se merecen.