Globos, manzanas y crisis para las grandes mayorías
A ocho meses de gobierno, la economía argentina se encuentra inmersa en una profunda recesión producto de las políticas que sistemática y rápidamente llevó adelante la alianza Cambiemos. Despidos, inflación, retracción del consumo, la inversión y la reducción de la obra pública conforman un espiral descendente que se retroalimenta entre sí.
La devaluación, la quita de retenciones y el tarifazo en los servicios públicos (todavía en disputa) provocaron el nivel de inflación más significativo desde 1989, al inicio de la hiperinflación, y se espera que el año concluya con una inflación cercana al 50%.
Esta situación ya produjo una caída del 12% del poder adquisitivo del salario. A esto se suma la destrucción del empleo, que comenzó en la administración pública para rápidamente instalarse en el ámbito privado. En principio, fue la construcción la más afectada; luego la industria que se ve amenazada por la crisis de Brasil y por el volumen de productos importados, que mes a mes van ocupando lugar en las góndolas de los supermercados y las vidrieras de los comercios. Por último, le llegó el turno a la rama de servicios, sobre todo comercio y gastronómicos fuertemente perjudicados por la caída del consumo y el tarifazo.
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) creció más del doble durante el gobierno de Mauricio Macri, mientras que, si se le suman los servicios esenciales, la Canasta Básica Total (CBT) se triplicó.
La Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo, que contempla a 3,8 millones de personas, junto con las jubilaciones y pensiones, son las que más sufren las consecuencias del terrible aumento de precios. La AUH tiene un mayor peso en aquellos hogares de trabajadores informales que dependen casi exclusivamente de ella. Las familias beneficiarias son aproximadamente 2 millones. Actualmente la AUH tiene un monto de 966 pesos por beneficiario. La única medida paliativa que tomó el gobierno para este universo es la devolución de 300 pesos de IVA. Esta no alcanza a cubrir ni la mitad de lo que perdieron en capacidad de compra en estos meses. Sin mencionar que cerca del 93% de los beneficiarios realizan sus compras en efectivo quedando por fuera del beneficio.
En este contexto de contracción económica, el consumo interno sufrió una caída entre 10 y 20 % interanual en términos reales. Las ventas minoristas cayeron un 9,8 en junio con una contracción del 6,4% interanual en el semestre. Las ventas en supermercados se contrajeron un 13,5%, acumulando una reducción del 30% desde diciembre. Los centros de compras cayeron 16,2% y acumulan una caída del 44,7% en lo que va del año, según ha señalado la CAME.
El golpe al bolsillo y a la calidad de vida encontró un punto de resistencia ante el tarifazo, especialmente el aplicado al de gas. Macri impulsó un aumento desmedido con quita de subsidios para llevar a delante una gran transferencia de ingresos hacia las empresas energéticas con estrechos vínculos económicos con el presidente y su grupo de Ceos. No hubo una razón técnica, fue una decisión política para mover la balanza hacia el capital concentrado.
Las decisiones tarifarias, el dólar, los salarios, junto con la devaluación y la quita de retenciones, determinan en gran medida quién se queda con la parte del león y a favor de quién se distribuye la renta. Esta semana, en la inauguración de una planta farmacéutica, el presidente reprochó a los trabajadores por sus actitudes en contra de la sociedad como cuando “fuerzan un ausentismo” (sic), “inventan un juicio” y les pidió que no pongan palos en la rueda, que en buen criollo quiere decir, no jodan con los derechos a trabajar y aumentar la plusvalía.
Con este discurso no hizo más que reflejar las aspiraciones del sector al que pertenece y para el que gestiona. Un día después, aunque parezca cosa de mandinga, el INDEC-Todesca lanza a la prensa el índice de desocupación: 9,3%. En noviembre de 2015 estábamos en el 5,9%. Como dijo Cristina: “Y con dos dígitos de desocupación no hay más paritarias, se terminan las paritarias. Cuando la desocupación pase a dos dígitos, te ponen el sueldo que quiere el que te emplea”.
La postal en la Plaza de Mayo, la cola interminable de personas para recibir unas cuantas frutas de los productores que estaban protestando por el quiebre de sus economías regionales, fue realmente estremecedora y nos trasporta al pasado más terrible, ese pasado que casi nos deja sin futuro. Es por esto que se hace imprescindible organizar la resistencia, como señaló la compañera Cristina: “Cuando el pueblo resiste es porque quiere avanzar, no se quiere detener, quiere seguir conquistando nuevos y mejores derechos. De eso se trata, no solamente resistir para defender donde habíamos llegado sino además avanzar, para ser mejores, para lograr mejores y mayores cosas, para corregir aquellas en las que nos equivocamos, para ayudar a los que quedaron…”.
Canasta Básica
Creció en 2015 un 19,6%, un promedio de 1,6% mensual. En los 8 meses de gobierno PRO aumentó el 34,4%, un promedio de 4,3% por mes, lo que representa una suba del 269% por mes con respecto al año anterior. La Canasta Básica Total (CBA + servicios) trepó un 39,5% en 8 meses, 4,9% promedio mensual, en comparación al aumento del 16,1 % durante todo el 2015.
Deuda externa
La deuda externa acumulada en estos ocho meses es de 47.212 millones de dólares en total: 36.605 millones de dólares fueron emitidos por el gobierno de Macri, lo que representa un aumento del 70% en relación a la deuda existente en noviembre del 2015. Las provincias contrajeron deuda por 5625 millones de dólares y los privados por unos 4982 millones de dólares.
Desocupación y empleo
Según el INDEC, el desempleo creció a 9,3% 2016 y afecta a 1.165.000 personas. En noviembre del 2015 la cifra era de 5,9%. En el ámbito privado, las ramas más afectadas son: Construcción con 58.590 despidos e Industria con 57.649. En cuanto a los Servicios, ya llevan un total de 10.791 cesantías, con Comercio y Gastronomía a la cabeza. Se suman las 25000 suspensiones. La caída del salario real en trabajadores registrados del sector privado es de un 12% en lo que va del año.
Consumo
El consumo interno sufrió una caída de entre 10 y 20% interanual en términos reales. En las ventas minoristas cayeron un 9,8 en junio con una contracción del 6,4% interanual en el semestre. Las ventas en supermercados se contrajeron un 13,5%, acumulando una reducción del 30% desde diciembre. Los centros de compras cayeron 16,2% y acumulan una caída del 44,7% en lo que va del año.
Exportaciones e importaciones
Las exportaciones cayeron un 4,2% interanual y el 2,6 % el durante el primer semestre. Las más afectadas fueron las manufacturas industriales con 11,1% y energía 10,8%. Las importaciones aumentaron en los rubros vehículos un 45,7%, bienes de consumo 22,2 % y combustibles 14,7 %. Mientras que se registran caídas en bienes intermedios 11,9% y piezas y accesorios 8,7%.
Obra pública, inversión y después
La obra pública cayó un 27,2% en el primer semestre. La inversión cayó 4,2% y la fuga de capitales trepó a 5.885 millones de dólares.
Aumento de la canasta básica, pérdida de poder adquisitivo y despidos sin fin. Ocho meses de la alianza Cambiemos.