PANORAMA

Trump y el mundo caos

Al cierre de esta edición de Nuestra Palabra, el magnate se dispone a anunciar la imposición de una política de aranceles a gran escala. Es el “Día de la liberación de los Estados Unidos”. Decidido a llevar la guerra comercial a todos los rincones del globo, el magnate norteamericano acentúa la tendencia recesiva  de la economía mundial. En particular hacia el interior de los Estados Unidos, donde grandes empresas acusan un creciente malestar por el futuro de sus negocios con la República Popular China. El gigante asiático es el verdadero enemigo estratégico para los intereses del imperialismo, por eso concentran hacia allí el grueso de sus provocaciones.

Entre los aranceles ya anunciados por el inquilino de la Casa Blanca, se encuentran los impuestos a los vehículos importados, afectando especialmente a México, Canadá y naciones de la Unión Europea. Se espera que esta tarifa del 25% impacte también a empresas que requieren componentes tecnológicos para sus operaciones. Se prevee una disminución del 75% en las importaciones y un aumento en los precios de los vehículos debido a la necesidad de importar ciertos componentes. En cuanto a Venezuela, Trump ha señalado que impondrá aranceles a los países que compren petróleo al gobierno de Nicolás Maduro. Entre los principales clientes del crudo venezolano se encuentran China, India, España e Italia, aunque EE.UU. sigue siendo el mayor comprador. Los analistas pronostican que los ingresos derivados de estos aranceles podrían alcanzar los 6 billones de dólares en 10 años, mientras que la Universidad de Aston (Reino Unido) estima que la guerra comercial podría causar un daño de aproximadamente 1,4 billones de dólares a la economía mundial.

La incertidumbre global también se eleva por los zigzagueos de Trump en el plano bélico. Luego de zamarrear a Zelensky en el Salón Oval, obtuvo lo que buscaba: el compromiso de Ucrania de entregar sus tierras raras a los Estados Unidos, a cambio de un flaco respaldo a una guerra inviable para la ex república soviética. En simultáneo, Trump empantanó el diálogo abierto con el presidente Vladimir Putin, mientras que la UE (en crisis desde el comienzo del conflicto ruso-ucraniano) se embarca en una mega inversión armamentista, buscando suplir el vacío financiero que los Estados Unidos le impondría a la OTAN. Por otra parte, el lobby judeo-israelí en la política exterior norteamericana logró la continuidad del respaldo yanqui al genocidio del pueblo palestino: limpieza étnica lisa y llana. Ya son más de 50.000 los muertos (en su gran mayoría mujeres y niños) y 114.000 heridos desde que se iniciaron los ataques del Estado de Israel en la Franja de Gaza. Los yanquis atacaron días atrás a yemeníes y hutíes, respaldados por Teherán. Irán es el objetivo de los Estados Unidos e Israel. Al menos seis bombarderos estratégicos furtivos B-2 Spirit de EE.UU., con capacidad nuclear, fueron captados en la base de Diego García, situada en las islas Chagos, un archipiélago que conforma el Territorio Británico del Océano Índico. La base en cuestión se encuentra al sur de la India a una distancia que permite atacar los territorios de Irán y Yemen. Los B-2 serían cruciales en caso de una ofensiva de EE.UU. contra las instalaciones nucleares subterráneas de Irán. 

¿Cuál es el contexto?

Días atrás, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, recibió a sus homólogos ruso e iraní en Beijing, donde han discutido el futuro del programa nuclear de Irán. China y Rusia acogieron la decisión de Irán de reafirmar que su programa nuclear está destinado a propósitos únicamente pacíficos y no al desarrollo de armas nucleares. También su compromiso para cumplir con las obligaciones establecidas por el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Irán está impulsando el Makrán como el futuro de un centro económico y geopolítico vital para el futuro del comercio. Se trata de una franja costera semidesértica ubicada en una zona costera de la provincia Sistán, al sur de la región de Beluchistán, exactamente en el sudeste de Irán. Esta zona se extiende a lo largo del Golfo de Omán y comparte frontera con Pakistán, siendo una de las regiones menos desarrolladas del país, pero ofrece perspectivas reales de crecimiento económico e inversiones. Así dejarían de depender del Estrecho de Ormuz y se convertiría dentro de las perspectivas de desarrollo, en el centro de tránsito entre Asia y Europa. Tiene una posición estratégica fundamental siendo uno de los países con los niveles más altos de reservas de gas y petróleo.

Irán es clave para el comercio y la conexión geopolítico con las dos grandes potencias, Rusia y China. Así, evitaría que Pakistán interfiera en impuestos y sobre impuestos. Teniendo en cuenta que por el Océano Índico se movilizan el 80 por ciento del petróleo y el gas, entenderíamos la magnitud y la importancia de Irán en el mundo.