8 DE MARZO
Mujer y lucha de clases
Por Rodolfo G. Módena
El 8 de marzo fue instituido por primera vez como Día Internacional de la Mujer Trabajadora en el Congreso de Mujeres Socialistas celebrado en Copenhague, Dinamarca, en 1910. Fue a instancias de Clara Zetkin, luego cofundadora del Partido Comunista de Alemania junto a Rosa Luxemburgo y otros notables dirigentes del socialismo alemán, así como de la Tercera Internacional liderada por Lenin.
La fecha conmemoraba la primera huelga y movilización de mujeres obreras textiles del 8 de marzo de 1857 en Nueva York y en repudio a la masacre de la fábrica textil Cotton, de la misma ciudad, ocurrida el 5 de marzo de 1908, en la que más de un centenar de obreras fueron quemadas vivas en un incendio patronal intencional en respuesta a la huelga que reclamaba igualdad salarial, jornada laboral de 10 horas y derecho al tiempo de dar de mamar a sus bebés.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora incorporaría a esos más que elementales derechos laborales negados por la burguesía, el derecho al voto femenino y la igualdad política, así como los temas relacionados con la opresión patriarcal, la libertad sexual y reproductiva, el divorcio, el aborto, entre otros.
A propósito y al respecto, la principal base de inspiración teórica de los socialistas de fines del siglo XIX y principios del XX (y aun plenamente vigente) fue la obra del genio de Federico Engels El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado de 1884, donde demuestra científicamente que el tema de género es, básicamente, un campo de la lucha de clases.
Con el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia y luego en toda la Unión Soviética, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora pasó a conmemorarse oficialmente y todos los derechos reivindicados fueron plasmados de manera integral.
Es que como dijo nuestra compañera Tamara Ferrero en el acto conmemorativo del Centenario de Octubre del pasado 10 de noviembre realizado por el PCCE en FOETRA: “En 1921, en el marco de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, Lenin saca una nota donde reconoce que la mujer había sido doblemente explotada por el capital y por la burguesía. Primero en lo que tiene que ver con las obreras y las campesinas rusas en relación con el salario y las pagas laborales, y por el otro lado por la burguesía rusa que condenaba a la mujer a la esclavitud doméstica del hogar. Fueron los soviéticos los que avanzaron en las medidas de mayor profundización en términos de igualdad de género. Por supuesto, igualdad de derechos políticos y civiles, licencia por maternidad, aborto libre y gratuito, y ni hablar del voto universal.”
En Argentina tenemos el antecedente de las luchas de anarquistas y socialistas, acaso personificadas en la figura emblemática de Alicia Moreau de Justo. También en las de destacadas dirigentes y militantes comunistas como Carmen Alfaya, Alcira de la Peña, Raquel Lebensohn, Irene Rodríguez, entre tantas.
El peronismo tomó las banderas y Evita fue la gestora decisiva del histórico Voto Femenino en 1947. Miles de compañeras fueron presas, torturadas y desaparecidas. Desde el fondo de la tragedia irrumpió el ejemplo de nuestras heroicas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y una compañera llegó a ser la primera presidenta electa por dos mandatos consecutivos que fueron, junto al de Néstor Kirchner, los mejores gobiernos de la Historia Argentina: Cristina Fernández de Kirchner.
Este 8 de marzo se conmemoró el Paro Internacional de Mujeres. La historia avanza y continúa.