A SIETE DE LA MUERTE DE NÉSTOR KIRCHNER
Néstor y los desafíos de hoy
Por Rodolfo G. Módena
Hace siete años, el 27 de octubre de 2010, sufríamos la pérdida física del compañero Néstor Carlos Kirchner. Conmovidos por la sorpresa y el dolor, no dudamos en afirmar en estas páginas que el compañero ex presidente pasaba a convertirse en un verdadero Prócer del Bicentenario de la Patria. Nacía definitivamente el kirchnerismo para la lucha del campo nacional y popular, y para la Historia Argentina con mayúsculas.
Los años subsiguientes demostraron la potencia del proyecto nacional liderado por Cristina. La confrontación de modelos quedó expuesta de manera palmaria. No vamos a abundar en cifras ni datos, porque todos los conocemos.
Néstor murió peleando y peleando lo seguimos quienes entendimos que su emergencia en la política nacional significaba y significa un punto de inflexión de nuestra Historia.
Debemos machacar y esclarecer respecto a la confrontación de los dos modelos en pugna. Es lo que se oculta y distorsiona deliberadamente. Será tarea la de seguir bregando en la batalla de ideas.
Este 22 de octubre hemos librado una batalla electoral formidable contra el poder económico y mediático concentrado, contra el neoliberalismo y contra el imperialismo. Poder dominante al que también reportan ciertos neovandoristas y la siempre funcional “izquierda” trotskista.
Pero el kirchnerismo, como nuevo movimiento histórico nacional, popular, democrático y latinoamericanista, antineoliberal y antimperialista, llegó para quedarse en la política argentina, y ser la única alternativa válida para reencauzar los destinos de la Patria.
El liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner se afirma frente a toda la hostilidad mediática y judicial del poder real en su contra. Es de esperar que el hostigamiento y la persecución sigan su curso para tratar de sacarla de la cancha. Pero el respaldo popular consolidado a su figura y su firmeza de principios, los hará dar de bruces una y otra vez.
Por lo pronto, el intento de construir un peronismo domesticado por el neoliberalismo ha sido el gran derrotado en los últimos comicios. Lo que no es pequeña cosa, porque fue la gran apuesta del poder para reconstruir un bipartidismo neoliberal que asegurara una alternancia sin cuestionamientos a sus designios entreguistas y expoliadores.
Y lo decimos con total convicción y con la autoridad política y moral de haber sabido interpretar este proceso desde la asunción presidencial de Néstor Kirchner en 2003. Atentos a que estamos en una fase de la lucha de clases en la que se confrontan dos modelos antagónicos dentro de los marcos del capitalismo, y sin olvidar jamás que los comunistas nacimos para luchar por el socialismo como única alternativa de la Humanidad llamada a sucederlo.
Por todo ello y mucho más, este 27 de octubre decimos: ¡Néstor Vive! ¡Cristina Conducción!