El miércoles 17, el personal del multimedios más importante de la Argentina se desayunó con la noticia de que 65 trabajadores (todos del área periodística) habían sido despedidos en nombre de una “modernización”. Se esconde detrás una flexibilización laboral producto de la crisis creada por el gobierno neoliberal y fogoneada por ellos mismos. En un marco de conmoción, donde muchos trabajadores llegaban a ocupar sus puestos y se encontraban con una valla constituida por efectivos de la policía y seguridad privada que impedían el acceso al edificio, la respuesta fue la realización de una asamblea desde la cual se exigió la reincorporación de todos los despedidos iniciando un plan de lucha que comenzó con un paro general denominado “las pascuas en Clarín”, continuando con radio abierta, camarazos, conferencia de prensa y festivales. El pasado 23 de abril se resolvió en asamblea un paro por 48 horas. El apagón informativo es total, no sólo en los medios afines al monopolio. En palabras de Pablo Cerolini, reportero gráfico despedido, “es fundamental la toma de conciencia de los trabajadores y la lucha por la unidad para frenar a la patronal. Tengan claro que los trabajadores no pensamos como Magneto, pensamos que otra Argentina es posible”.
Junto a otras organizaciones gremiales y políticas, el PCCE se acercó a ofrecer su solidaridad. Como expresara nuestra camarada Florencia Diasprotti, responsable del partido en la Capital, y delegada de UTE, “estamos acá bancando y haremos todo lo posible para lograr la reincorporación total y ganar esta lucha”.