AMÉRICA LATINA
Los ganadores de la pandemia
El debate sobre cómo afrontar la reconstrucción de las naciones una vez superada la pandemia, alerta sobre nuevas concentraciones de la riqueza en cada país. Un primer dato a tener en cuenta es el aumento de las fortunas de los multimillonarios latinoamericanos, que creció en un 70 por ciento durante el 2020. En marzo del año pasado, cuando recién se empezaban a tomar medidas en la región, integraban la lista 76 personas con un patrimonio de 284.000 millones de dólares. A un año y cuatro meses, ya hay 106 personas con fortunas acumuladas en 483.200 millones de dólares.
Este incremento en nuestra región está concentrado en cuatro sectores: financiero, telecomunicaciones, medios digitales de pago y salud. Son sectores que generan pocos de puestos de trabajo. La extracción de valor se viene desplazando de los mercados financieros hacia las plataformas digitales: por primera vez en la historia, casi todo el mundo produce gratuitamente el capital social de las grandes corporaciones. Otro sector que se benefició con el surgimiento de la pandemia es el de los derivados de la fabricación, venta y distribución de vacunas. Nueve personas al menos, se volvieron multimillonarios por estos beneficios económicos, entre todos suman 19.300.000.000 de dólares, lo suficiente para vacunar por completo 1,3 veces a toda la población de las naciones con menos ingresos.
En contraposición a este aumento y concentración de las riquezas, la pobreza se acrecentó y los sectores trabajadores y populares cada vez tienen menos mecanismos para afrontar las consecuencias propias de la pandemia. Según datos de la CEPAL, en el 2020 la tasa de pobreza alcanzó al 33,7 por ciento de la población, y la de la pobreza extrema al 12, 5 por ciento. Niveles que no se observaron en los últimos 12 y 20 años respectivamente. En este escenario también se dispararon los productos básicos, generando una situación de inseguridad alimentaria, sumado a las crisis sanitaria y económica. Hace unas semanas, Cristina Kirchner en un acto en Lomas de Zamora nos alertaba sobre esto: “tengo la perspectiva de que cuando la pandemia termino los poderosos van a ser más poderosos y los débiles vamos a ser más débiles, los ricos más ricos, los pobres más pobres. Por responsabilidad histórica, por convicción personal y por representación popular tenemos que abordar este debate con todos los argentinos, piensen como piensen”.
Esta discusión es central de cara a los que se viene. el sábado se oficializaron las listas del Frente de Todos, instrumento político que nació en el 2019 con el objetivo de poner un freno al gobierno neoliberal encabezado por Mauricio Macri. En estas elecciones el FdT no solo se juega obtener la mayoría en ambas cámaras, sino el desafío construir un poder legislativo que acompañe las trasformaciones necesarias para estar a la altura de los debates actuales. Máximo Kirchner abrió la discusión cuando en el año 2020 propuso que se aplique un impuesto extraordinario a las grandes fortunas por única vez, y ya vimos lo resistido que fue por una parte de los multimillonarios que en alianza con el poder judicial buscaron todas las trabas para obturar esta medida.
Quedó planteado en el acto que se desarrolló en Escobar, en la presentación de lxs candidatxs. Debemos discutir cómo sacar a la Argentina después de la pandemia, y eso abre el interrogante sobre qué modelo de país vamos a sentar las bases para lo que se viene. No será tarea fácil cambiar la matriz de generación y distribución de la riqueza, pero es un imperativo urgente y necesario.