25 ANIVERSARIO DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO
Un hito histórico de los comunistas argentinos
Por Rodolfo G. Módena
Hace 25 años, un 30 de noviembre y 1 de diciembre de 1996, sesionó, en la Caza Suiza de la Ciudad de Buenos Aires, el histórico Congreso Nacional Extraordinario del Partido Comunista de la Argentina.
Aquel acontecimiento fundacional del PCCE estuvo precedido de un largo y doloroso proceso de crisis y debates en el seno del Partido Comunista. Desde la batalla contra el liquidacionismo socialdemócrata que campeaba a comienzos de los noventa, a caballo de la caída del Muro de Berlín, del campo socialista europeo y de la propia Unión Soviética. En las discusiones y posicionamientos previos al XVII Congreso del PC en el que, si bien logramos mantener la existencia formal del PC, se impuso en el mismo otra tendencia liquidacionista orientada al “izquierdismo” trotskista.
Sería entonces que, centenares de organismos, miles de militantes y numerosos y valiosos dirigentes del Partido comenzamos a reclamar la realización de un Congreso Extraordinario del Partido Comunista para debatir ya la línea política de los comunistas argentinos.
Dos líneas estaban en juego: la línea histórica y conducente del frente de liberación nacional y social refrendada en el XVI Congreso de 1986 -en unidad con lo mejor del peronismo y otras fuerzas del campo popular- como camino argentino al socialismo, y la línea estéril de la “unidad de la izquierda” con el trotskismo históricamente contrarrevolucionario y funcional a la derecha.
Jorge Pereyra se puso al frente de aquellos debates -y de la construcción y organización comunista en función de los mismos- junto a muchísimos camaradas de varias generaciones (entre los que predominaron nuestros gloriosos veteranos bolcheviques de la clase obrera) y las más diversas geografías del país.
Cerradas las opciones orgánicas al debate, lanzamos Nuestra Palabra (1994) para seguir discutiendo en el seno del Partido. Sin respuestas y con sanciones burocráticas sobre nuestras espaldas y nuestros sentimientos, el Congreso Extraordinario se llevó a cabo contra viento y marea. Con las banderas de Marx, Engels, Lenin y Victorio Codovilla.
Se dio la batalla de ideas, por momentos encarnizada, y aquel colectivo comunista “de las cabezas blancas”, impulsó con ímpetu juvenil revolucionario la realización del Congreso Extraordinario con más de 500 delegados reunidos en Casa Suiza.
Afirmados en nuestra identidad comunista, patriótica e internacionalista, en nuestra ideología marxista-leninista, la guía ejemplar de Fidel Castro y la línea del frentismo de liberación nacional y social, emprendimos un camino que hace hoy de nuestro PCCE un partido joven y dinámico, comprometido con la realidad del país y de las masas, firme en su identidad histórica, sólido ideológicamente y aportando a la construcción frentista nacional, popular, democrática y antimperialista.
Con el querido Jorge a la vanguardia, este Partido supo interpretar prontamente la emergencia del kirchnerismo como nuevo movimiento histórico popular, siendo los primeros por izquierda en adherir y aportar a la unidad y construcción del mismo desde 2003. Primero con la conducción de Néstor Kirchner y hasta hoy con la de Cristina.
Este Partido que hoy cumple 25 años, con su línea política frentista y su organización leninista, sigue firme en sus raíces. Aquellas mismas del Congreso Extraordinario del Partido Socialista de 1917, de la fundación del Partido Socialista Internacional el 6 de enero de 1918 y de su rebautismo como Partido Comunista de la Argentina en 1921 cuando adherimos a la Tercera Internacional.
Este Partido joven que vuelve a arraigarse en el seno del pueblo, en la clase trabajadora, la juventud, los barrios humildes, la cultura y los más diversos frentes de masas; abierto, receptivo y prospectivo de los nuevos fenómenos sociales, tecnológicos y comunicacionales, es el mismo Partido de Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi, Benito Marianetti, Jorge Calvo, Juan Ingalinella, Jorge Pereyra y todos nuestros héroes y mártires de más de un siglo de lucha revolucionaria.
El Partido de Osvaldo Pugliese, Armando Tejada Gómez, Juan Carlos Castagnino, Alfredo Varela, Aníbal Ponce, Héctor P. Agosti y tantísimos renombrados referentes de nuestra cultura nacional, está más vivo que nunca, cuando hace unos pocos años de la historia quisieron darnos por muertos.
Pasa que, como dice el dicho, “no está muerto quien pelea”. Y la lucha continúa, de las más diversas y nuevas formas, pero siempre por el objetivo irrenunciable de la liberación nacional, el socialismo, el comunismo y la felicidad humana.