INTENTO DE MAGNICIDIO CONTRA CFK
Los hilos del atentado
En estos días se ampliaron las detenciones a otros miembros de la organización de ultraderecha “Revolución Federal” y surgieron nuevas revelaciones. En relación a uno de los ya detenidos, Carrizo -el jefe de la venta de copos-, declaró su expareja, contó que ante un reclamo por prestación alimentaria en agosto, él le respondió; “Esperame”, “Me voy a cagar en guita”. La joven asoció el atentado inmediatamente a ese misterioso “boom” económico prometido.
Uno de los nuevos detenidos, Jonathan Morel, fundador de la organización “Revolución Federal”, recibió 13 millones de pesos de empresas irregulares de Caputo Hermanos, pertenecientes a familiares del ex ministro de Finanzas del macrismo, Luis “Toto” Caputo, el “Messi” de las finanzas, el ideólogo del endeudamiento con el FMI, el principal timbeador de los instrumentos financieros que son hasta hoy una bomba de tiempo.
La empresa le encargó a la carpintería de Morel muebles para una obra a más de 1.000 kilómetros en Neuquén. La carpintería no tenía fachada, estaba inserta en una casa de barrio en Boulogne desde el año pasado. Morel aprendió carpintería a través de youtube -como ya es costumbre entre los libertarios- y se supo de un financiamiento de 8 millones demostrados, pero el propio detenido reconoció 13 millones en su indagatoria. Su socia y su ex pareja se hicieron monotributistas este año, y éste encargo fue la factura número 1. Es evidente que la confianza de la empresa era absoluta y, para frutilla del postre, Morel reconoce que tercerizó el trabajo, es decir, la carpintería de él no hizo los muebles. Hay que aclarar que incluso si los muebles fueron efectivamente entregados, eso no quita que esta función de simple “intermediario” no sea una fachada para el financiamiento político.
La reciente carta enviada a la Jueza Capuchetti por parte de Sabag Montiel, reclamando que no deseaba seguir con defensor oficial y autorizando a que Hernán Carrol le contrate un abogado, se interpreta como un “me cansé de que me dejen solo, pónganme un abogado como a los demás o hablo”. Carrol, mencionado por Sabag, fue precandidato a concejal de Avanza Libertad, participó en actos con los halcones del PRO y los liberales. Fue clave en los banderazos anti-cuarentena, ataques contra el móvil de C5N, reivindicaciones públicas de Videla, lo de las bolsas mortuorias, y otros tantos hechos que se mostraban como generalizados por los medios. Carrol definía a su espacio sin embargo como “centro” derecha.
Carrol se desprendió rápidamente de su mención por Sabag Montiel; sin embargo, el 18 de agosto, Brenda Uliarte participó de una transmisión en vivo de Instagram con Carrol y al día siguiente Sabag Montiel y Uliarte fueron a un evento de cumpleaños de un dirigente de la agrupación de Carrol. Y posterior al ataque a Cristina, Carrol le escribió a Uliarte: “¿Se pudrió?”, sin que ella le responda. Antes de la detención, ella intentó comunicarse con Carrol y él no contestó.
Tirando del hilo se explica porque algunos dirigentes como Patricia Bullrich y Javier Milei no repudiaron el atentado. Son artífices de este protofascismo lumpen que no es la derecha de “convicciones profundas” y “anti-sistema” que nos quieren hacer creer; es la derecha más “pro-sistema” que existe y que solo se radicaliza cuando aparece la guita. La financiación del capital de grupúsculos desestabilizadores, esta vez mediante empresas irregulares, pero también mediante asociaciones civiles de alcance global, son métodos conocidos y reconocidos por ellos mismos. Nada nuevo para quienes venimos sosteniendo que hoy la batalla principal sigue siendo contra el imperialismo y su modelo neoliberal.