LUCHA UNIVERSITARIA
Educación: ¿para qué modelo de país?
La actual crisis educativa que atraviesa nuestro país es consecuencia de una estrategia deliberada del gobierno de Milei para desmantelar por completo el sector público. Este enfoque no se limita a un ajuste fiscal; es una política orientada a destruir las bases del sistema educativo y científico del país, incluso desafiando leyes que datan de la época de Roca. El objetivo es generar un escenario en el que cualquier futuro gobierno popular sea incapaz de revertir semejante destrucción. Mientras tanto, la lucha estudiantil se intensifica en un contexto donde las condiciones para continuar estudiando están en peligro. El conflicto comenzó con un veto del presidente contra una ley de financiamiento de apenas el 0,14% del PIB, necesario para la operatividad de las universidades y que ni siquiera recuperaba lo recortado durante 2024. A pesar de los ataques mediáticos provenientes de las “granjas de trolls” afines al gobierno, los estudiantes organizaron tomas, incluyendo facultades que nunca se habían tomado antes, con clases públicas y de cara al pueblo. El conflicto terminó ampliándose para incluir otras demandas a nivel país, incluyendo, además del sector universitario, a la escuela básica, a las técnicas, los terciarios y los centros de desarrollo de personal científico. Si el presidente hubiera cedido ante el reclamo principal y hubiera pagado ese 0,14% que se reclamaba, el conflicto estudiantil seguramente se hubiera desmovilizado rápidamente. Sin embargo, con la mecha ya encendida, el conflicto se potenció. ¿Por qué no cedió el gobierno si se trataba de un monto fácil de saldar? Porque Milei, en su ceguera y odio hacia lo público, está dispuesto a avanzar sin importar los obstáculos. El único obstáculo para este avance reaccionario no es otro que la lucha de nuestro pueblo en las calles. Dejar que el Congreso intente resolver los desmadres de Milei quedó demostrado que no sirve; tampoco sirve esperar a las próximas elecciones porque ya será tarde. La respuesta es la organización, la militancia en la calle y la lucha.
PRESUPUESTO
Los números de los recortes a la educación durante el vigente año son calamitosos, superiores al 40% promedio, y sin ninguna perspectiva de mejora para el año que viene. En torno al debate por el presupuesto para 2025, el gobierno pretende continuar recortando y derogando leyes fundamentales para el país, como la ley de financiamiento de la enseñanza técnica, la ley de ciencia y tecnología y la ley de educación. Se quiere profundizar en la lógica de los presupuestos neoliberales, donde los pagos de deuda crezcan en desmedro de los sectores básicos y estratégicos. Por ejemplo, los fondos destinados a ciencia y tecnología cayeron este año un 31,4% respecto al año anterior, situándose en un 59,3% de lo que se invertía en 2015, una cifra que continuará a la baja el año que viene.
DOS MODELOS DE PAÍS
Esta crisis educativa premeditada, impulsada adrede desde el gobierno nacional, refleja el modelo neoliberal en su versión más extrema, aquel en donde se prescinde de la industria, de la ciencia, de la técnica y de todas aquellas bases que hacen a un país prospero. Milei argumenta que a la universidad y a los centros científicos solo ingresan los ricos. Un discurso mentiroso y contradictorio que no se refleja en los datos. El 90% de los chicos pobres va a la escuela pública; y en cuanto a las universidades estatales, dos tercios de los estudiantes provienen de familias de ingresos bajos. Como de costumbre, la única forma que tiene Milei para justificar su espantosa ideología es mintiendo e inventando. Si lo dejamos avanzar, lo que terminará imponiéndose será un modelo universitario arancelado, una educación pública sin perspectiva y una educación privada -que hoy representa el 20% del total del sistema educativo- orientada al sostenimiento de los sectores primarizados de la economía. ¿Para qué necesitamos educación técnica si no se va a apostar a una industria que agregue valor? Instituciones como ARSAT, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), INTA, INTI, CONICET, entre otras, están en peligro de extinción, junto con la fuga de cerebros que amenaza con llevarse decenas de miles de investigadores al exterior. La pérdida de científicos representa un costo irrecuperable para el país. Cada doctorado que emigra implica una pérdida de al menos 100,000 dólares. Un país que ve la educación como un gasto y no como una inversión está condenado a seguir por la senda del subdesarrollo. La defensa de la educación pública no es solo una lucha más, es una lucha por dos modelos de país: uno neoliberal subdesarrollado, y otro industrial, soberano, prospero y pro pueblo. A este último es al que apostamos.
AJUSTE EN EL PRESUPUESTO EDUCATIVO
- UNIVERSIDADES
2024 vs 2023: -34%
2025 vs 2024: +0,2% - EDUCACIÓN TÉCNICA
2024 vs 2023: -46%
2025 vs 2024: -22,9% - JARDINES DE INFANTES
2024 vs 2023: -57,5%
2025 vs 2024: -31,5% - CONECTAR IGUALDAD
2024 vs 2023: -63,4%
2025 vs 2024: -100% (DESAPARECE) - BECAS PROGRESAR
2024 vs 2023: -57%
2025 vs 2024: -21,4% - FONID
2024 vs 2023: -93,6%
2025 vs 2024: -100% (DESAPARECE)
INVERSIÓN EN EDUCACIÓN NACIONAL*
- 2015 1,59% del PIB
- 2019 1,08% del PIB
- 2023 1,48% del PIB
- 2024 0,91% del PIB
- 2025 0,88% del PIB
* (Que depende de Nación, sin contar las provincias)
FUGA DE CEREBROS
Las políticas de desmantelamiento del sector educativo comenzaron a hacer estragos en todas las instituciones que capacitan personal técnico especializado, siendo algunas de ellas el CONICET, ARSAT, el INTA, el Instituto Balseiro (parte de CNEA), el INTI, entre otros. Tan drástico fue el ajuste que los salarios de los profesionales quedaron completamente desfasados en comparación con los que ofrecen en el exterior.
- Instituto Balseiro: Una institución científica -de punta en el mundo- ya perdió desde diciembre un total de 62 docentes (la mayoría entre 40 y 45 años), que son reemplazados por recién graduados de menos de 30 años, lo que significa una pérdida enorme de experiencia que llevaría más de 15 años recuperar.
- ARSAT: El caso de ARSAT es similar, sus trabajadores perdieron el 50% de sus salarios reales desde la asunción del “liberal libertario”. Son más de 600 familias en esta situación, sostenidas por trabajadores que son codiciados a nivel mundial, y muchos de ellos ya comenzaron a planificar su retirada del país, al punto que el 15% del personal altamente especializado renunció en los últimos meses. ARSAT es una empresa que genera divisas y tiene un potencial tan alto que es competitiva frente a Space X en el sector satelital. Milei quiere privatizarla y entregársela a Elon Musk a precio de ganga.
- CONICET: Se trata de la más grande institución de investigaciones en el país, que está entrando también en este esquema de extinción: en este caso son más del 10.000 profesionales en el área de investigación que están en peligro. Esta política de “fuga de cerebros” la vivimos durante las dictaduras militares (noche de los bastones largos por ejemplo) y recientemente durante el menemismo. A diferencia del kirchnerismo, que repatriaba científicos con el programa RAICES, este gobierno vendepatria está yendo, intencionalmente, por el camino opuesto.