MÉXICO

AMLO avanza

Los sectores concentrados y transnacionalizados en México parecen preocupados ante las primeras medidas tomadas por flamante presidente, Andrés Manuel López Obrador. Una de ellas es la decisión de otorgarle centralidad y prioridad a la empresa petrolera estatal, PEMEX, cuyo anterior gobierno intentó privatizar. La idea AMLO es construir una nueva refinería estatal inyectando una suma inicial de U$D 4.000 millones en una primera etapa y conseguir un aumento del 45% en la extracción de crudo antes del 2025. Una buena noticia para el pueblo mexicano, aunque desde los medios de comunicación privados ya comenzaron a asustar con que los “mercados” están disconformes con la medida. El poder real está buscando condicionar al presidente desde el minuto uno de su gobierno.

Obrador comenzará a aplicar a partir de enero la “Nueva Política de Salarios Mínimos”, que subirán un 16%. AMLO argumentó que a partir de 1976 el salario mínimo ha seguido una pauta descendiente hasta perder más del 70% de su poder adquisitivo al día de hoy. El nuevo presupuesto planteado por el gobierno también busca incrementar las pensiones y los programas sociales (incluidos programas educativos para jóvenes marginales y construcción de viviendas públicas en pueblos) en un país donde, según cifras oficiales, el 44% de la población vive en la pobreza.

Mientras la derecha neoliberal pone el grito en el cielo por el “aumento del déficit fiscal”, todo indica que México entrará en una etapa de desarrollo nacional, con fuerte incidencia del mercado interno y un importante rol de los sectores estatales.