El Partido Comunista de China celebró el 70 aniversario de la fundación de la República Popular con un imponente desfile cívico-militar, en donde mostró ante el mundo los grandes logros económicos, sociales y tecnológicos conquistados por la superpotencia socialista.

El 1 de octubre de 1949, Mao Tse-Tung proclamaba desde la inmensa plaza de Tiananmen, en Pekín, el nacimiento de la Nueva China. En aquel entonces China era uno de los países más pobres y atrasados del planeta. Hoy, setenta años después, China es una superpotencia mundial con una economía pujante y poderosa, como quedó demostrado en el impresionante desfile cívico-militar celebrado días atrás en la capital del país. El presidente chino, Xi Jinping, quien presidió el evento junto a sus antecesores, los camaradas Hu Jintao y Jiang Zemin, comenzó presentando sus respetos a las banderas del país, del Partido y del Ejército. Luego, a bordo de un Hongqi, o “bandera roja” (la marca de autos más antigua del país, fundada en 1958) comenzó a pasar revista a la tropa del Ejército Popular de Liberación (EPL) y dio su discurso de apertura. “En 1949 el pueblo chino se puso en pie y el socialismo con características chinas transformó completamente a un país pobre, débil y humillado durante más de cien años, en una República Popular poderosa y en constante progreso. Ninguna fuerza podrá nunca hacer flaquear la posición de China o detener al pueblo y a la nación china en su camino hacia adelante”. Xi también hizo referencia a Hong Kong y a la cuestión de Taiwán: “En nuestro camino hacia adelante necesitamos defender la reunificación pacífica del país y defender el concepto de ‘Un país, dos Sistemas’, para proteger la estabilidad a largo plazo de Hong Kong y Macao. Debemos promover el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho, unir a todo el pueblo chino y continuar avanzando por la unificación completa de la Patria.”

En el desfile, que duró unos ochenta minutos, marcharon cerca de 15.000 tropas, unas 580 piezas de equipo militar y 160 aviones de guerra. El EPL exhibió algunos de sus armamentos, considerados de los más avanzados del planeta, como los misiles hipersónicos guiados DF-17, los misiles balísticos intercontinentales nucleares DF-41, además de diversos tipos de drones furtivos.

Luego del desfile militar comenzaron a llegar decenas de carrozas rodeadas de pueblo. Fueron 70 en total, cada una representando algún logro del país, como el primer rompehielos de fabricación nacional, los progresos logrados en la lucha contra la pobreza, los hitos de la exploración espacial china, entre tantos. Las carrozas eran acompañadas por centenares de personas. Se calcula que en total participaron cerca de 100.000 personas, elegidas entre todos los sectores de la sociedad: campesinos, obreros, científicos, estudiantes, representantes de las minorías étnicas del país, etc. El desfile finalizó con una impresionante demostración de fuegos artificiales.

Esta demostración de poderío significa un cachetazo para el imperialismo estadounidense, que está haciendo todo lo posible para evitar que China continúe por su camino de desarrollo acelerado y le quite el primer puesto en el podio mundial. Las protestas en Hong Kong contra el Partido, respaldadas por el imperialismo, o la guerra comercial en curso con EE.UU, son ejemplos de la desesperación de las clases dominantes a nivel global ante semejante avance de un país socialista. Los pueblos del mundo están advirtiendo que un modelo alternativo al capitalismo es posible y que la marcha hacia el socialismo continúa más vigente que nunca.