En el marco de las medidas de protección por la pandemia del COVID 19, el 24 de marzo se conmemoró de una forma especial. No marchamos, pero no olvidamos. Memoria, Verdad y Justicia y Libertad a lxs Presxs Políticxs.

Este 24 de marzo se cumplieron 44 años del Golpe de Estado más sangriento de nuestra historia. Coincidió con las medidas preventivas implementadas por el gobierno a raíz de la pandemia que azota al mundo y a nuestro país. El aislamiento social obligatorio nos hizo pensar nuevas formas de mantener la conciencia, la lucha y la memoria activa. Las Madres de Plaza de Mayo, que por primera vez no marcharon, impulsaron una jornada virtual. Durante el lunes y el martes desfilaron por todas las redes sociales diferentes videos conmemorativos, relatos de mujeres y hombres que reivindicaban el 24 como expresión y síntesis de la lucha colectiva, de aquellas madres y abuelas que comenzaron en soledad el camino de la justicia. Hubo miles de pañuelos blancos en balcones, en ventanas, simbolizando que hay un pueblo que dice “Nunca Más”. Las expresiones fueron muchas y con distintas formas; lo importante fue la reivindicación, las formas de hacer memoria, en tiempo de pandemia. Hebe sostuvo: “Convertí mi cocina en la plaza y todos los jueves le hablo a la gente como si estuviera con ellos”, y expresó que esta pandemia “tiene que enseñarnos el enorme valor de la solidaridad. Esa solidaridad que era la base de los revolucionarios, junto con la lealtad”. Se realizó una trasmisión especial que comenzó a las 15:30, donde se compartieron diferentes adhesiones, y se proyectó la película Todos son mis hijos, realizada y producida por la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Este aniversario, también, nos encontró en un contexto diferente después de 4 años de resistencia al neoliberalismo. Recordemos que Macri antes de asumir la presidencia nos dijo que iba a terminar con el “curro de los derechos humanos”, impulsó una política negacionista, intentando instalar la teoría de los dos demonios, recortando presupuesto en el mantenimiento de espacios de la memoria y en programas vinculados a la investigación de la complicidad civil con el terrorismo de Estado. Hechos concretos como el apoyo al 2 x1 con el que la Corte Suprema intentó validar la suelta de genocidas procesados y condenados, batalla que frenamos en la calle con movilización de amplios sectores de la sociedad civil, organizaciones políticas, sindicatos.

Después del 10 de diciembre se abrió una nueva etapa, la llegada al gobierno de Alberto y Cristina puso nuevamente en agenda los Derechos Humanos como política de estado. Al frente de la Secretaría se encuentra Horacio Pietragalla, nieto restituido por las Abuelas de Plaza de Mayo. En los primeros días de gestión, Alberto tuvo varias reuniones con los organismos de Derechos Humanos. Al respecto Estela de Carlotto expresaba: “Lo que tenemos en Alberto (Fernández) y en Cristina (Fernández) es cien por ciento de confianza, porque tenemos lo mejor de nuestra historia política”. Este 24 nos encontró con nuevas formas de militar, pero siempre con la conciencia y la memoria activa.