Cuba está enfrentando la pandemia del COVID-19, uno de los retos más grandes que ha tenido la humanidad en las últimas décadas, en medio de un asedio, de un bloqueo, de una persecución financiera y de una campaña de descrédito que no han cesado por parte del imperialismo yanqui”, aseguró el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. Desde el triunfo de la Revolución, los principios de solidaridad y el internacionalismo se pusieron de manifiesto. El 21 de mayo de 1960, el pueblo chileno fue azotado por un fuerte terremoto que causó grandes daños y pérdidas. Cuba envía su primera Ayuda Internacional, una Brigada Médica junto a 8 toneladas de materiales médicos, insumos, alimentos y ropas. A partir de este momento, miles de trabajadores de la salud colaboraron con casi todos los países pobres del mundo. Más de 35 mil estudiantes de medicina de 138 países se han preparado gratuitamente en la Isla.

En agosto de 2005 se conforma una brigada médica para brindar ayuda a la población afectada por el Huracán Katrina en Nueva Orleans. Este ofrecimiento fue rechazado por el Gobierno de Bush. Pocos días después, Fidel constituye una organización que hasta hoy no tiene precedentes en el mundo: El Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, en memoria del joven norteamericano que murió luchando por la independencia de Cuba. Este Contingente tendría como objetivo cooperar de inmediato con cualquier país que sufra una catástrofe, huracanes, inundaciones, además de epidemias que constituyan verdaderos desastres naturales y sociales. La Brigada “Henry Reeve” brinda asistencia al país europeo más afectado por el brote de Covid-19, Italia, cuyo gobierno envió solicitudes de ayuda a todo el mundo. Rusia, China y Cuba fueron algunos de los países que respondieron. Ni la OTAN ni la Unión Europea dieron respuestas ante la tragedia.

Al mismo tiempo que Cuba salva vidas, el gobierno estadounidense ha implementado una campaña de difamación contra las brigadas médicas. El Departamento de Estado de EE. UU. exhorta a los países a romper esta colaboración y no fomentar así lo que ellos llaman “abusos laborales” de los médicos cubanos. La campaña anticomunista y anticubana tuvo su reflejo en nuestro país: las empleadas y empleados de la Embajada salieron a hablar de espías cubanos y revolver el avispero luego de que “trascendiera” que Axel Kicillof contrataría a 500 galenos cubanos. El gobernador confirmó que era una alternativa ofrecida por el gobierno Cuba, pero que se evaluaría más adelante. La actuación de un minoritario sector de la oposición en nuestro país contrasta con lo ocurrido en Italia, en donde el contingente cubano fue recibido con aplausos.

Cuba sigue siendo un faro de esperanza para la humanidad, mientras que el capitalismo desnuda su peor semblante ante los pueblos.