Por Rodolfo G. Módena

Jorge Calvo, “el Negrito” Floreal Avellaneda, Graciela Panne, Inés Ollero, Ana Teresa Diego, “Chilo” y “Neco” Zaragoza, Teresa Israel y nuestro fundador Jorge Pereyra.

El 12 de abril de 1921, hace 99 años, nacía la Federación Juvenil Comunista, la Fede. Su primer Secretario General fue el recordado Orestes Ghioldi, hermano menor de Rodolfo y, durante casi un siglo, ha sido la organización juvenil que más ha aportado a la formación y a la lucha política de centenares de miles de militantes y cuadros que pasaron por sus filas.

Escuela de ideas y escuela de heroísmo, la Fede aportó su cuota de sangre a la causa de la clase obrera, del pueblo y de la Patria en las más diversas épocas de su existencia, particularmente durante la última dictadura cívico-militar.

Estará siempre presente la memoria de Enrique Müller, del gran Secretario General Jorge Calvo, asesinado por una banda fascista en los años cincuenta; de Graciela Panne, Inés Ollero, Ana Teresa Diego, “el Negrito” Floreal Avellaneda, Teresa Israel, “Chilo” y “Neco” Zaragoza, entre otros tantos camaradas que testimoniaron con sus vidas la consecuencia antimperialista y antifascista de los jóvenes comunistas argentinos.

Escuela de marxismo-leninismo e internacionalismo proletario, militantes de la Fede combatieron en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española, participaron masivamente en la campaña del Socorro Rojo Internacional en solidaridad con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, en la construcción civil y de las defensas militares cubanas de Playa Girón, en la solidaridad con el pueblo vietnamita en su guerra de liberación contra el imperialismo yanqui, con el hermano pueblo chileno tras el golpe criminal de Pinochet y la CIA contra Salvador Allende y en las Brigadas del Café contribuyendo a la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua.

Asimismo, es importante señalar el papel de avanzada jugado por la Fede en la política nacional en los años 70, en la búsqueda y plasmación en la acción de la línea del frente de liberación nacional y social en unidad con la Juventud Peronista y otras juventudes políticas.

En 1970 falleció en Moscú el camarada Victorio Codovilla, fundador y gran constructor del Partido Comunista de la Argentina y destacado dirigente de la Internacional Comunista. Su gran legado político y teórico fue la elaboración de la línea política del Partido en el XI Congreso de 1946 y su insistente llamado a construir la unidad de comunistas y peronistas en pos del frente de liberación, particularmente en los tiempos de la Resistencia Peronista de los años 50 y 60.

Dicho legado sería recogido y llevado a la práctica por el camarada Jorge Pereyra, Secretario General de la FJC desde antes y durante la última dictadura, cuando impulsó con todas sus fuerzas la construcción del Movimiento de Juventudes Políticas (1973/1975), con más de quinientas coordinadoras a lo largo y ancho del país, junto a la JP y otras juventudes.

Jorge Pereyra, siendo Secretario de Organización del PC, fue impulsor de dicha línea en el histórico XVI Congreso del Partido en 1986 y sería, a la postre, su más firme defensor durante la crisis y los debates partidarios de los años 90, cuando el sector liderado por Patricio Echegaray sumía al Partido en un vaivén delirante entre el izquierdismo trotskizante y el socialdemocratismo gorilas.

Fue en aquellos debates donde estaría la génesis del Partido Comunista Congreso Extraordinario, fundado en la mejor tradición ideológica, política y moral del Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista. Fue en la discusión de líneas entre el frentismo de liberación en unidad con las masas peronistas o la unidad de la izquierda con el trotskismo.

Jorge Pereyra encabezó decididamente, con firmeza de principios y amplitud política, la construcción del PCCE y su adhesión inmediata al kirchnerismo como nuevo movimiento histórico nacional, popular, democrático y latinoamericanista, al Frente para la Victoria encarnado en el liderazgo emergente de Néstor Kirchner primero y de la compañera Cristina hasta hoy.

Y fue Jorge, el que lideró la resolución histórica, teórica y práctica de un dilema estratégico del campo nacional, popular y revolucionario argentino: la relación y la unidad entre comunistas y peronistas para la liberación nacional y social, poniendo de pie a la fuerza joven del PCCE, heredera de nuestra querida Fede, para hacerla realidad en la vida política argentina del siglo XXI.