Fue el 17 de junio de 1955 cuando el Dr. Juan Ingalinella, querido y respetado médico del barrio rosarino de La Tablada y Secretario de Propaganda del Partido Comunista de la Provincia de Santa Fe, se convertiría en el primer desaparecido de nuestra historia nacional más cercana y conocida.

El día anterior, el 16 de junio, se había perpetrado el salvaje bombardeo antiperonista sobre Plaza de Mayo, con sus centenares de víctimas fatales del pueblo, inclusive muchos niños.

Juan Ingalinella había redactado y estaba al frente de la impresión de una declaración partidaria de repudio a la barbarie oligárquica y golpista. Denunciaba contundentemente la ofensiva golpista, oligárquica y proimperialista en ciernes.

El “caso Ingalinella” tuvo enorme resonancia en aquellos tiempos y aún sigue vigente en la memoria nacional, popular y revolucionaria de los argentinos con memoria.

“Inga”, como le decían los camaradas, era hijo de inmigrantes italianos, esos que a fuerza de trabajo y de sueños construyeron la otrora progresista “pampa gringa”. De joven, en los años 30, se sumó a militar en el ideario de la Reforma Universitaria. Lo hizo en el grupo Insurrexit, orientado por nuestro inolvidable Héctor P. Agosti. Lo hizo en la Federación Juvenil Comunista y en el Partido Comunista.

Su compañera, Rosa Trumper, maestra y militante ejemplar, batalló sin cesar en la búsqueda de la verdad y la justicia ante el hecho atroz de su marido desaparecido.

Inga fue torturado y muerto en las mazmorras policiales de Rosario durante las sesiones de picana eléctrica a las que fue brutalmente sometido, como se probó en el juicio histórico del caso.

La historia es larga y excede en mucho el espacio de esta nota. En las redes sociales hay suficiente información sobre el juicio, los camaradas que lo llevaron hasta sus últimas consecuencias, los fascistas responsables, las condenas, etc.

Hoy solo queremos rendir homenaje a su memoria en breve síntesis. Hoy queremos abrazar al camarada Juan Ingalinella. Al militante de la querida Fede, al dirigente comunista argentino, al médico que dio ejemplo de solidaridad proletaria en los barrios pobres de Rosario. A ese que atendía gratis en su consultorio, con un retrato de Lenin a su espalda y como guía.

R.G.M.