CUBA

Vacuna y soberanía

Mientras el mundo se encuentra negociando a contra reloj para conseguir vacunas y el 10% de los países más ricos concentran el 90% de las mismas, Cuba Socialista decidió poner en marcha su impresionante sector biotecnológico estatal y producir las suyas propias. Las candidatas son cuatro: Soberana 01 y Soberana 02 (del Instituto Finlay de Vacunación), y Abdala y Mambisa (del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba), ambas instituciones asociadas al laboratorio estatal BioCubaFarma, en donde trabajan cerca de 20.000 personas, producen el 60% de los medicamentos y el 80% de las vacunas de la Isla, además de ser una de las empresas que más divisas aporta al país.

Soberana 02, la más avanzada de las cuatro candidatas (será la primera vacuna latinoamericana contra el COVID-19) comenzará este mes con la fase III, en donde participarán 44.010 voluntarios de entre 19 y 80 años. Hasta ahora los resultados son muy promisorios ya que la respuesta inmune de la vacuna es elevada y no presenta efectos adversos importantes. El objetivo será producir 100 millones de dosis durante 2021 con el fin de satisfacer tanto la demanda interna como la de otros países. Naciones como Vietnam, Irán, Venezuela, Paquistán y la India, entre otros, ya demostraron interés en adquirirla. “Estamos reorganizando nuestras capacidades productivas porque realmente tenemos mucha demanda de la vacuna y tenemos que prepararnos. Nosotros no somos una multinacional donde el retorno es la razón número uno. Funcionamos al revés, crear más salud y el retorno es una consecuencia, nunca va a ser la prioridad” expresó Vicente Vérez, director del Instituto Finlay, en una conferencia de prensa a fines de febrero.

Cuba, pese al recrudecimiento del bloqueo durante la era Trump, es uno de los países latinoamericanos que mejor manejó la pandemia y hoy está demostrando su capacidad soberana de crear y producir sus propias vacunas, algo que hasta ahora solo un selecto grupo de potencias pudo hacer. Está claro que, a pesar de todos los ataques económicos de Estados Unidos contra la economía del país, el socialismo sigue vigente y funcionando. Cuba fue, es y seguirá siendo un ejemplo de soberanía para los pueblos del mundo.