CENTENARIO DE LA FEDERACIÓN JUVENIL COMUNISTA

Escuela de lucha y heroísmo

Por Rodolfo G. Módena

El 12 de abril se cumplieron 100 años de la fundación de la Federación Juvenil Comunista, nuestra querida Fede. Un acontecimiento político y cultural digno de ser conmemorado y celebrado como un hito trascendente de la vida y la historia de la juventud y del pueblo argentino.

“Escuela de heroísmo” reza una conocida consigna que reivindica el rol jugado por la FJC a lo largo de un siglo de existencia. Escuela de conciencia y formación de innumerables cuadros políticos y sociales que han nutrido al campo obrero, estudiantil, nacional y popular a través de las décadas. Escuela de patriotismo e internacionalismo proletario.

Varias generaciones de jóvenes argentinos pasaron por sus filas y militaron la causa de la liberación nacional y el socialismo en sus diversas etapas.

Desde las grandes luchas y la organización del movimiento obrero clasista y el movimiento estudiantil reformista de los años ‘20 y ‘30, pasando por la solidaridad con Augusto César Sandino y su guerra de liberación contra la invasión norteamericana a Nicaragua (1927/1933), la gesta solidaria y combatiente en las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española (1936/1939), la Segunda Guerra Mundial antifascista (1939/1945) y la solidaridad con la Unión Soviética, hasta la celebración del triunfo de la Revolución Popular China en 1949 y la determinación militante contra la Guerra de Corea desatada por el imperialismo yanqui en 1950.

Desde el festejo entusiasta por la proeza espacial soviética del Sputnik I en 1957, la victoria de la Revolución Cubana en 1959, la hazaña heroica de Yuri Gagarin y la heroica victoria cubana de Playa Girón en 1961, y las brigadas internacionalistas de los comunistas argentinos en Cuba ese mismo año.

Desde la resistencia democrática, antioligárquica y antimperialista a todas las dictaduras cívico-militares que se sucedieron en el país a partir de 1930; desde las fábricas, barriadas populares, universidades, colegios secundarios y los más amplios campos de la cultura y las artes.

Desde el desarrollo nacional del Movimiento de Juventudes Políticas con la JP de los años ’70 cuando Jorge Pereyra era nuestro Secretario General, la solidaridad con la gloriosa y sacrificada gesta del pueblo vietnamita en su guerra antimperialista contra el invasor yanqui (1955/1975) y la resistencia del pueblo hermano de Chile al Golpe de Estado fascista de Pinochet (1973), a las Brigadas del Café en Nicaragua tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista de 1979.

Es por todo ello y mucho más, y por ellos, por la militancia de generaciones, la organización y las luchas de la Federación Juvenil Comunista, que rendimos nuestro más caluroso homenaje al Centenario de la Fede.

Y lo hacemos, también, en el nombre de nuestros mártires queridos. Resulta imposible nombrarlos a todos, pero resumimos (concientes de la injusticia con tantos otros camaradas) en los nombres de Enrique Müller, Jorge Calvo, Alberto Caffaratti, “el Negrito” Floreal Avellaneda, Teresa Israel, los hermanos Chilo y Neco Zaragoza, Inés Ollero y Ana Teresa Diego, la cuota de sangre y sacrificio de los jóvenes comunistas argentinos a la causa revolucionaria de nuestro pueblo y de la Humanidad.

Por los jóvenes comunistas argentinos de ayer, de hoy y de mañana:

¡Gloria al Centenario de la Federación Juvenil Comunista!

¡Hasta la Victoria Siempre!