Por las vías soberanas

Después de 30 años de concesión privada, las líneas Sarmiento, Mitre y Roca volverán ser administradas por el Estado. Con miras a desarrollar el Plan de Modernización del Transporte Ferroviario, el Gobierno Nacional decidió no renovar la concesión de los trenes de carga a las empresas que al cabo de décadas presentaron balances negativos en distintos frentes como el de infraestructura, velocidad y ramales perdidos. Es así que el sector público se hará cargo de las gestiones que hoy tienen Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca.

Si bien es inapropiado hablar de una estatización, es clave subrayar que el Estado tomará el control de las líneas a fin de recuperar el dinamismo del sector y reconstruir el estratégico rol del ferrocarril para el mercado interno por medio de una fuerte inversión. En este sentido, la sociedad estatal Trenes Argentinos Infraestructura se hará cargo de la administración de la infraestructura ferroviaria y de la totalidad de los bienes, mientras que Trenes Argentinos Cargas hará lo propio con la administración general, pero como parte de un plan de transición hacia un modelo de uso abierto con participación público-privada donde las empresas que quieran hacer uso de las vías o prestar servicios de carga deberán pagar con antelación un canon.

El marcado y paulatino deterioro del servicio privado fue la principal razón por la que hoy se decidió no renovar las concesiones, pero no la única. Desde las privatizaciones en los ´90 bajo gestiones neoliberales, el sector perdió su rol protagónico en el desarrollo de la economía nacional. No obstante, vale recordar la importancia que tuvo la creación de la empresa Trenes Argentinos en 2014 como corolario de las administraciones kirchneristas, que tuvieron por objeto devolverle al sector su espíritu soberano.

En esta línea se enmarca el Plan de Modernización del Transporte Ferroviario lanzado por la gestión del Frente de Todos este año. El mismo prevé para los próximos 4 años una inversión de casi 5000 millones de dólares para reactivar los trenes de carga a fin de volver más eficiente el transporte de productos hacia los puertos e impulsar las economías regionales. El proyecto comprende también cuatro convenios clave con empresas chinas para renovar las líneas Belgrano Cargas, San Martín Cargas y el tren Norpatagónico. Además, se trabajará sobre más de 4000 kilómetros de vías en 12 provincias permitiendo la creación de 31 mil puestos de trabajo. De esta manera, el Estado agiliza su marcha sobre las vías soberanas.