Recomponer ingresos, apuntalar el consumo

El control de la situación sanitaria en nuestro país avanza sin interrupciones, la campaña de vacunación se sostuvo de forma regular desde fines de diciembre del 2020, cuando arribaron a nuestro país las primeras dosis de la Sputnik. Días atrás se habilitó la combinación de diferentes dosis, permitiendo completar los esquemas, esto enmarcado en un contexto mundial de aparición de nuevas cepas. Cada vez se hace más real la posibilidad de retomar cierta “normalidad” en la vida cotidiana.

La preocupación continúa siendo cómo reactivar una economía que padeció durante 4 años el desastre neoliberal, a lo que se sumaron los efectos propios de la pandemia. Como dijo Alberto Fernández, “habiendo avanzado el plan de vacunación como lo hemos hecho y seguiremos haciendo, es necesario comenzar a reorganizar nuestras vidas. Eso significa promover la producción, hacer crecer el empleo y favorecer el consumo”.

El objetivo del gobierno es claro, por un lado cuidar a las pequeñas empresas y acompañar la generación de nuevos puestos de trabajo, y por el otro generar mejores condiciones de vida para los sectores populares y trabajadores. Para ello se lanzaron una serie de medidas que apuntan a recomponer el consumo interno, como así ampliar derechos: es el caso de las jubilaciones por tareas de cuidados. Con este “Programa Integral de Reconocimiento de periodos de Servicios por tareas de cuidado” se estima que la Anses podrá jubilar a 185.000 mujeres que están en edad de jubilarse. Esta medida implica una visibilización de las tareas de cuidado y crianza, como así también un avance en la lucha por la equidad.

Otro anuncio que focaliza en uno de los grupos etarios con mayores situaciones de vulnerabilidad, es el programa “Te Sumo”, dirigido a jóvenes entre 18 y 24 años, en el que el Estado beneficiará a las empresas que contraten, con una reducción en los aportes patronales y un apoyo económico que cubrirá el pago de hasta un 70% del salario durante los primeros 12 meses a partir del alta laboral. El programa contempla la posibilidad de capacitación en diferentes oficios y/o conocimientos. Si consideramos que el 30,7 % de la juventud se encuentra desempleada, el programa posibilita una inserción laboral con formación técnica. En paralelo, también se ampliaron las becas del programa Progresar, para acompañar la finalización de los estudios de aquellos que no pudieron completarlos de forma regular.

Un nuevo punto en las becas es que no se establece límite de edad para aquellas personas que se encuentren estudiando la carrera de enfermería. Otra medida que se había lanzando en el gobierno de Cristina Kirchner, y que había sido evaluada favorablemente, es el programa “Ahora 12”, el cual se amplió y se extendió permitiendo que los ciudadanos puedan acceder a comprar artículos de producción nacional no solo en 3, 6, 12 y 18 cuotas fijas, sino también en 24 y hasta 30 meses. El programa no solo es un incentivo al consumo interno, sino también a las empresas de fabricación nacional, dado que se amplía la oferta a bienes de consumo durable, como así también materiales de construcción.

El objetivo del gobierno es paliar los efectos de la crisis en los sectores más desprotegidos, recuperando la iniciativa, dinamizando la economía, con medidas claras y directas, en un contexto donde se vislumbra un camino para la salida de la pandemia.