VENEZUELA

Avanza el diálogo, pese al boicot

Los voceros de cada sector son, por el lado del gobierno, el compañero Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y, por el lado de la oposición, el ex diputado Gerardo Blyde. Participa incluso el sector guiado por el títere “autoproclamado” Juan Guaidó. “Tengo claro que cuando nos sentamos en esa mesa entendemos que nos sentamos con el Gobierno de Estados Unidos. Ellos son dependientes de los dictámenes de Washington. Cuando les hablamos a ellos le hablamos a Estados Unidos, porque son sus políticos en Venezuela”, declaró Maduro en una reciente entrevista. Si bien la mayor parte de esta oposición dura es pro imperialista, las grietas entre ellos son notorias. Así y todo, el gobierno de Maduro continúa buscando un diálogo constructivo con todos los sectores. Venezuela, pese a sus recientes éxitos económicos, necesita recuperar decenas de miles de millones de dólares que le fueron robados en el marco de las sanciones: desde reservas de oro depositadas en Reino Unido, reservas de divisas en el exterior, hasta empresas que fueron apropiadas sin pago por parte de Estados Unidos, como el gigante CITGO, que en su momento fue la principal fuente de divisas del país.

Desde el 2014, año del derrumbe de los precios petroleros, EE.UU. aprovechó para aplicar una política de sanciones progresivas que terminaron en un bloqueo económico total contra el país. Venezuela perdió de un día para el otro a su principal socio comercial: EE.UU., con el que mantenía más del 60% de las exportaciones, en particular el petróleo. Sumando las sanciones de otros Estados, especialmente de Europa, el país caribeño perdió prácticamente el 99% de sus ingresos. La hiperinflación se apoderó de la economía, pero el gobierno supo combatirla mediante diversas medidas, denominadas por Maduro como “economía de guerra”. 

El lunes 6 de agosto concluyó la primera etapa de conversaciones con la firma de dos acuerdos parciales por ambas delegaciones. Primero se llegó a un acuerdo sobre “la ratificación y defensa de la soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba”. El Esequibo es una región reclamada por Venezuela desde hace 180 años en disputa con la República Cooperativa de Guyana. El segundo acuerdo tiene que ver con la protección y la atención social del pueblo, en donde se acordó la necesidad de recuperar los activos venezolanos en el exterior, aunque estos deberán ser destinados, en principio, solo en materia de salud, mejoramiento de hospitales y compra de vacunas contra el Covid-19.

Las conversaciones, realizadas en México bajo la mediación de Noruega, y acompañadas por los Países Bajos y Rusia, ya comenzaron a dar sus primeros frutos; sin embargo, también empezaron a ser atacadas por los sectores más duros del imperialismo yanqui que amenazan con adoptar nuevas sanciones si las conversaciones no arrojan los resultados esperados por ellos. Así se refirió el senador estadounidense Bob Menéndez, quien busca patear la mesa de negociaciones como ya sucedió en ocasiones pasadas. “Hay maniobras internacionales desde Colombia y Estados Unidos para acabar con este diálogo que hemos construido con paciencia y que queremos mantener”, dijo Maduro por la televisora estatal. La ultra derecha yanqui también está utilizando a su títere colombiano, el presidente Iván Duque, para ensuciar las negociaciones. El gobierno colombiano ordenó recientemente allanar la empresa venezolana de fertilizantes Monómeros (propiedad de la estatal Pequiven, que funciona en territorio colombiano). La excusa es que la empresa está en crisis, sin embargo, desde la misma entidad lo desmintieron y mostraron un incremento de ingresos del 224% desde 2019. Iván Duque espera una reacción por parte del gobierno de Maduro con el objetivo de embarrar y romper el dialogo. Por otro lado, los yanquis comenzaron a amenazar a parte de la comitiva negociadora nombrada por Venezuela, en particular contra el diplomático Alex Saab, quien fue detenido en Cabo Verde mientras hacia una escala entre la ruta Irán-Rusia en el marco de potenciar los CLAP. Fue acusado por los yanquis de lavado de dinero y exigen su extradición.

Entre presiones y ataques, Venezuela se prepara para las elecciones a gobernadores y alcaldes de noviembre, en las que se espera que participen los principales partidos políticos de la oposición, rompiendo así con un boicot electoral de tres años.