AMÉRICA LATINA

El relanzamiento de la CELAC

El evento, auspiciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, marcó el relanzamiento de la Comunidad y despertó expectativa en los países de la región. De la reunión participaron los mandatarios y altos representantes de 31 países. Una de las propuestas era el reemplazo de una obsoleta OEA. AMLO en persona hizo el llamado a la creación de un nuevo modelo que impulse la integración de los países de América Latina y el Caribe: “La propuesta es, ni más ni menos, que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades… En ese espíritu no debe descartarse la sustitución de la OEA, por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”, agregó dirigiéndose a cancilleres y representantes de los países de la región.

En el inicio de la cumbre, López Obrador también cuestionó la política exterior injerencista de EE. UU. en el continente y destacó el ejemplo de “resistencia” de Cuba, que por más de medio siglo ha defendido su soberanía. En ese sentido, expresó que el pueblo cubano “merece el premio de la dignidad” y propuso que la isla sea declarada Patrimonio de la Humanidad. A esta declaración política hay que sumarle otros hechos: la participación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la visita a México del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien no solo participó de la cumbre, sino también de las actividades oficiales por el Bicentenario de México. 

La VI Cumbre tuvo momentos de cierta intensidad. Sin la presencia de los mandatarios de los tres países más alineados con Washington (Brasil, Colombia y Chile) fueron los caniches, los presidentes neoliberales de Paraguay y Uruguay, quienes comenzaron a vociferar contra Venezuela, Cuba y Nicaragua. Abdó Benítez descalificó la presencia en la cumbre del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y Lacalle expresó su preocupación por lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sin embargo, más allá de la esgrima verbal, los aliados de EE. UU no tuvieron la cuerda suficiente para oponerse a la declaración de rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, que fue uno de los puntos destacados de la declaración de consenso, además de la elaboración de una declaración especial “sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos de América contra Cuba”. 

Otros temas importantes que se discutieron fueron la necesidad de asumir acciones concretas para afrontar el cambio climático, así como plantear una posición común frente a los acreedores externos. También se acordó el rechazo a las políticas coloniales en el continente, entre las cuales se destacó el respaldo unánime a “los legítimos derechos de la Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”. Este tema se incluyó en una declaración especial específica.

La crisis por la pandemia de la COVID-19 y de los sistemas de salud estuvo presente en todos los discursos. En la reunión se aprobó por unanimidad el plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe presentado por la CEPAL que implica la coordinación en distintos ámbitos: entre entidades reguladoras nacionales, mecanismos regionales de compra para tener acceso universal a las vacunas y la implementación de una plataforma regional de ensayos clínicos. Además, se aprobó por unanimidad un acuerdo relacionado a las vacunas contra el coronavirus. 

La reactivación de la CELAC es un hecho político de importancia para la región y marca un nuevo avance de las fuerzas progresistas y el debilitamiento del neoliberalismo. Este cambio en la relación de fuerzas posibilita terminar con la OEA y avanzar en una nueva manera de entender la cooperación en la región entrelazando soberanía y solidaridad y nueva forma de inserción de ALC en las relaciones internacionales. En este sentido, es destacable la participación de Xi Jinping en el cierre de la Cumbre. El presidente chino, único mandatario extrarregional, envió un video en el que ubicó la construcción de la CELAC “en medio de los esfuerzos de los países de América Latina y el Caribe por la independencia”. Y consideró que la CELAC “ha jugado un importante papel en la salvaguardia de la paz y de la estabilidad” en el continente.