Chile

Asumió Boric

El 11 de marzo, en una plaza colmada de esperanza, juró el nuevo presidente del hermano país trasandino, Gabriel Boric, quien llegó a la sede de gobierno haciendo una reverencia ante la estatua del querido Salvador Allende, ex presidente socialista quien fuera derrocado por un golpe fascista apoyado por la CIA. Su discurso de asunción estuvo centrado en refundar el país bajo una nueva Constitución, que deberá ser aprobada el próximo mes de julio, y que reemplazará a la heredada de la dictadura de Pinochet. “Necesitamos una Constitución que sea para el presente y para el futuro, una Constitución que sea para todos y no para unos pocos”, exclamó. Abogó también por una reforma jubilatoria antineoliberal que acabe con la estafa de las AFP (privadas) e insistió en trazar el camino hacia una educación pública y gratuita, que hoy en Chile arroja a gran parte de la juventud trabajadora a un endeudamiento eterno. Habló también sobre el denominado “conflicto mapuche” en el sur del país, el cual viene siendo reprimido por los diversos gobiernos neoliberales del pasado, prometiendo retirar al ejército de las regiones en conflicto. “Cuando la riqueza se concentra solo en unos pocos, la paz es muy difícil”, expresó en relación a como abordará los problemas de fondo del país. En cuanto a la política exterior, llamó a los chilenos a dejar de mirar a la distancia y enfocarse en la región. “Somos profundamente latinoamericanos y desde aquí, desde este continente, haremos esfuerzos para que la voz del sur se vuelva a escuchar firme en un mundo cambiante”. Así y todo, evitó hablar sobre los ataques imperialistas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Su posición en ese sentido no viene siendo la correcta; lo mismo en relación al conflicto Rusia/OTAN. Deseamos que pueda estar a la altura del heroico pueblo chileno.