INFLACIÓN Y TARIFAS

Sobre llovido, mojado

La situación internacional sigue explicando sólo una parte del pico inflacionario: muchos países están batiendo récords en los últimos 40 años. Ahora, a diferencia del primer impacto del conflicto bélico en Ucrania (que apuntó a los alimentos) el rubro que más aumentó en este caso fue la educación (del 10.9%). Viviendas y servicios (7,7%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,2%) y Transporte (5,5%), por citar algunos. 

En este delicadísimo escenario, el Ejecutivo busca avanzar en el nuevo ajuste tarifario acordado con el FMI. Según lo informado, para la mayoría de la población este aumento sería de hasta 21,5% en gas y de 17% en luz, con un tope anual del 42,72%. Ya se confirmaron las audiencias públicas previas.

Las tarifas subieron un 20% en marzo y el gobierno informó que avanzará. Lo acordado con el FMI es que los beneficiarios de la tarifa social tendrán un aumento equivalente al 40% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior, mientras que para el resto de los usuarios la suba será equivalente al 80% del CVS del año anterior. En 2021 el CVS subió 53,4%. Por lo tanto, para los que tengan tarifa social la suba tendría un tope del 21,36% y para el resto ese límite será del 42,72%, salvo el 10% de mayor poder adquisitivo al que se le quitarán los subsidios. Desde el gobierno manifestaron que este proceso aplica la gradualidad, en respuesta a la crítica del informe de Federico Basualdo, Subsecretario de Energía de la Nación.

EL INFORME BASUALDO

El informe técnico de Basualdo analiza la propuesta y los impactos, advirtiendo que en el segmento “residencial” (de sectores medios, pero laburantes) no se contempla la gradualidad, quitando totalmente los subsidios. Por lo que sostiene que dicho segmento sufrirá un acumulado del 65% en junio. 

El informe agrega que, en los segmentos comercial e industrial, el aumento previsto atenta contra el proceso de crecimiento económico que se viene dando, además de que su traslado a costos solo aceleraría la inflación. Y el aumento del precio estacional anula la posibilidad de realizar nuevos aumentos sobre el margen de distribución de todas las jurisdicciones, lo que redundará en un riesgo real de que la cadena de pagos de las distribuidoras se vuelva a deteriorar. 

También señala que respecto al supuesto “10%” de mayor poder adquisitivo, no se sabe ni se determina cómo se van a identificar dichos consumidores, si es por usuario o por grupo familiar, ni quién va a proveer la información de ingresos para que haya una segmentación real.

LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES HACE LO SUYO

Axel Kicillof lanzó su propio paquete de medidas contra la inflación, que “vienen a complementar políticas nacionales”. La Provincia destinará recursos para mejorar la infraestructura de los mercados bonaerenses y crear otros fijos que buscarán “achicar” intermediarios entre productores y consumidores. 

Se fomentará introducir ferias minoristas en 51 establecimientos mayoristas frutihortícolas existentes en 28 municipios. Se aumentará la Red de Almacenes Populares en 40 municipios del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA). 

Se lanzará la aplicación “Mercados Bonaerenses” con calendario, geolocalización de ferias y contactos. Además, se ofrecerá transporte gratuito desde el AMBA al Mercado Central los días viernes y sábados. El plan también incluye a la Cuenta DNI del Banco Provincia al determinar descuentos especiales en cada puesto adherido y un reintegro del 40% los viernes y sábados durante este mes.

El gobernador recordó que “un 70% de la canasta básica alimentaria” es elaborado por “un puñado de empresas que concentran la producción de esos productos”.