NECESITAMOS OTRO RUMBO ECONÓMICO

¿Hasta cuándo?

En un apretado resumen deberíamos decir que el imperialismo norteamericano profundiza su crisis de hegemonía. El conflicto promovido en el este europeo se orienta hacia un fortalecimiento de la Federación Rusa en el terreno político y militar. Las sanciones de occidente cohesionaron el eje ruso-chino con grados de integración sin precedentes, mientras que a Europa la sumió en una inquietante inestabilidad energética. Forzado por una creciente debilidad, Biden intensifica las provocaciones en el mar de China Meridional y sobre la isla de Taiwán, abriendo frentes de conflicto simultáneos con dos de las principales potencias globales.

El marcado aislamiento de los Estados Unidos resulta ser el principal elemento de la Cumbre de las Américas que se realizará en los próximos días. El intento por aislar a Cuba, Venezuela y Nicaragua derivó en un repudio generalizado seguido por el anuncio de una ristra de ausencias. Uno de los que confirmó su asistencia es Alberto Fernández aunque, según se informó, para expresar la protesta mayoritaria de los países que integran la CELAC.

América Latina atraviesa un periodo de avances en un sentido progresista. La reciente victoria de Gustavo Petro en Colombia es un acontecimiento histórico por tratarse, entre otras cosas, del principal enclave militar de los yanquis en nuestro continente. El 19 de junio se definirá en segunda vuelta. Así como en Perú y Chile (antes en la Argentina), el desastre neoliberal generó las condiciones de lucha, conciencia y acumulación que posibilitaron un cambio de signo político. Sin embargo, nadie dispone de lustros o décadas para atender las urgencias de las mayorías. Le pasa a Castillo, a Fernández y al muy reciente Gabriel Boric. El enemigo ya tiene los relevos para canalizar, por extrema derecha, el descontento generado por la obscena desigualdad vigente.

La riqueza de los milmillonarios aumentó más durante los 24 primeros meses de la pandemia que durante los 23 años que transcurrieron entre 1987 y 2010. El total que acumulan equivale al 13,9% del PBI mundial, habiéndose triplicado desde el año 2000, cuando suponía el 4,4%. Por esto, 573 personas se convirtieron en milmillonarias durante la pandemia, a razón de un nuevo milmillonario cada 30 horas. Contrariamente, este año se espera que 263 millones de personas más se vean sumidas en la pobreza extrema, a un ritmo de un millón de personas cada 33 horas. Medio millón de pobres más por cada nuevo milmillonario. El capitalismo transnacionalizado condena al grueso de la humanidad a ser un enorme ejército de reserva. 

Si nuestro gobierno (por acción u omisión) sólo distribuye entre los que más tienen, vamos a contribuir a la continuidad del neoliberalismo en nuestro país. Luego del culebrón respecto a retenciones sí, retenciones no, se infiere que existe la decisión de no avanzar, de no redistribuir la renta nacional en beneficio de los laburantes, ni siquiera en tiempos de recuperación económica. El gabinete económico (incluido el presidente) comparte ágapes, mesas y manteles con Rocca (Techint), Pagani (Arcor) y Magnetto (Clarín), a los que les “pide colaboración” con los precios y el clima de expectativas. ¿Hasta cuándo piensan seguir con la misma cantinela? ¿Qué tipo de reacción popular están esperando?

Alberto afirmó días atrás que prefiere no dar ciertas batallas para no ser derrotado. El asunto es que se tiene que apoyar en el pueblo que lo votó en el 2019 para dar precisamente esas peleas. La lucha por los intereses de las mayorías se define primero en la calle, después en los ámbitos parlamentarios. La lucha genera conciencia, la conciencia otro escalón de las luchas, que a su vez es lo que permite arrancar derechos y conquistas. Pero hay que empezar. Si no, son derrotas autoinfligidas.