DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

8M y lucha política

Hoy en día se debate que muchos sectores que luchan por reivindicaciones de género (aunque también podemos incluir otros temas) participan con limitantes y no conectan esas demandas con un proyecto político capaz de abrazarlas y llevarlas adelante. Recordemos la consigna del acto reciente de la UOM: no hay solución gremial, sin solución política. En ese sentido, hubo en nuestro país mujeres trabajadoras comunistas que supieron llevar la lucha de género al plano de la lucha de clases; a la lucha por una democracia integral que solo puede realizarse encarando el camino argentino al socialismo, donde los géneros estén hermanados en plenitud de derechos. En una sociedad nueva, como planteaba el Che, la igualdad se naturaliza, no se mendiga, no se discute cupo, roles ni techo de cristal.

Las camaradas, no sin obstáculos ni resistencias, lograron hacer escuela de ello. Alcira De La Peña trabajó desde muy joven para costearse sus estudios de medicina, que tuvo que interrumpir y retomar por las numerosas persecuciones y detenciones. Fue cofundadora de la Liga por los Derechos del Hombre (LADH), así como de la UMA (Unión de Mujeres Argentinas) y la APDH. En una oportunidad de su impresionante trayectoria, Alcira conoce y afilia a Irma Othar, una joven empleada doméstica que en su Tres Arroyos natal, con tan solo 15 años, fundó el sindicato de empleadas domésticas a partir de una situación de acoso por parte del hijo de un chacarero. Siendo aún menor de edad le pidió permiso a su madre para instalarse y militar en Buenos Aires, donde fue delegada del Frigorífico La Negra de Avellaneda. Fue fundadora de la UMA, miembro de la Federación Sindical Mundial (FSM) y de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), de la Mesa Nacional del Movimiento de Solidaridad con CUBA y de la CTA. En 1957, como diputada nacional constituyente, fue la voz del artículo 14 Bis de la Constitución, andamiaje que protege los derechos de trabajadores y trabajadoras.

Raquel Levenson comenzó su militancia en Córdoba y su primera tarea fue repartir volantes a obreros de la Fábrica Militar de Aviones. Luego inició sus estudios en economía y participó de la agrupación universitaria Insurrexit, y así continuó, entre fábricas, universidad y trincheras. Cuando estalla la guerra civil española viaja como brigadista internacional voluntaria para organizar el agite y propaganda entre las tropas y el adiestramiento de soldados, que sostuvo cuando en 1941 los nazis invadieron la URSS. Ellas, entre otras, sembraron los cimientos de nuevas experiencias de camaradas que en tiempos de la última y feroz dictadura militar dieron su vida, sin pedir nada a cambio, como fue el caso de Inés Ollero, estudiante de biología y responsable de la Fede de Almagro; Ana Teresa Diego, estudiante de Astronomía de la UNLP y militante de la Fede y el MOR. Nos llena de orgullo que la Unión Astronómica Internacional aprobó la propuesta que el asteroide 11441 lleve su nombre, hecho reivindicado por Cristina en su discurso de reasunción del 2011. El caso de Alicia Burdisso, trabajadora estatal y estudiante de periodismo y letras en San Miguel de Tucumán; Maria Elena Ianotti de Gambero, camarada oriunda de la localidad de Merlo, oeste de Bs. As., entre tantas.

Una generación diezmada, arrasada, que sin embargo continuó sembrando y creciendo. Las Madres y Abuelas, las miles de compañeras que le pusieron el cuerpo a las luchas durante la resistencia a la larga noche neoliberal, y las nuevas generaciones que protagonizaron luchas recientes como el Ni Una Menos y la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, luchas de una masividad sin precedentes y que sigue al pie del cañón.

Es parte de un camino, que no empezó ayer, y que tiene mucho por recorrer. Las comunistas tenemos mucha historia y presente para aportar.