LA CRISIS EN MISIONES SE EXTIENDE A TODO EL PAÍS

Crece la resistencia al ajuste

Milei siempre dijo que “Menem es el mejor presidente que tuvo la democracia en los últimos 40 años”. En consecuencia, sufrimos el retorno vertiginoso a la década del 90 en materia política y económica produciendo, como en aquel momento, graves consecuencias para los sectores populares. La desocupación crece al mismo ritmo de la inflación, generando una crisis social que se expresa en un 55% de pobreza, lo que significa que hay 24 millones de personas que a duras penas sobreviven. A fines del 2023 la pobreza era del 44,9%, esto significa que se se sumaron este año 3.200.000 de nuevos pobres, según datos oficiales publicados por el INDEC. 

De manera simultánea vemos cómo Javier Milei realiza viajes particulares, presenta su propio libro con show incluido y retiene en galpones 5 millones de kilos de alimentos (que no se reparten a los comedores populares) por un capricho insensible del propio gobierno. Mientras aumenta el hambre y provincias como Misiones están al borde del estallido social, los medios hegemónicos aliados al gobierno nacional siguen distrayendo a la opinión pública justificando lo injustificable. 

El ajuste “mas grande de la historia” tiene una relación directa con el crecimiento de la conflictividad social. La actual administración redujo en un 79,7% los gastos de capital, paralizando prácticamente la obra pública en todo el país, y recortó en un 75,6% las transferencias corrientes a las provincias, además de eliminar el Fondo de Incentivo Docente (FONID) y las paritarias nacionales, entre otras decisiones extremas. Escalan las luchas en diferentes puntos del territorio nacional, que ya no pueden ser silenciadas.

Los docentes, trabajadores de la salud y policías de Misiones se mantienen movilizados para lograr una recomposición salarial que logre recuperar el poder adquisitivo. Las propuestas realizadas por el gobernador Hugo Passalacqua es insuficiente y está muy lejos del 100% que reclaman los trabajadores. En consecuencia, y a pesar de la represión a los docentes por parte de la Gendarmería e Infantería, crece la movilización y aumenta la unión entre la clase trabajadora, donde se suman los sectores energéticos del Sindicato de Luz y Fuerza de Misiones. 

En la ciudad de Córdoba, donde se realizó el acto del 25 de Mayo, trabajadores estatales nucleados en ATE cortaron la ruta para repudiar las políticas de ajuste y también fueron reprimidos por Gendarmería. La imagen de una mujer jubilada golpeada por cinco policías marca la brutalidad con la que el gobierno responde a quienes se resisten a las políticas económicas. En Santa Fe los sindicatos estatales están en una situación de alerta con movilizaciones sistemáticas contra el ajuste y aumentos de precios mientras el gobierno de Maximiliano Pullaro sostiene una política hostil contra trabajadores y trabajadoras, con descuentos de días de paro y presentismo encubierto en un contexto de salarios a la baja. 

La insensibilidad y deshumanización del gobierno, que sólo beneficia a los grandes monopolios transnacionales, paralelamente produce el cierre de medianas y pequeñas empresas, aumento del desempleo y la caída del valor de los salarios, las jubilaciones y las pensiones. Se consolida la recesión con muchas empresas con caídas en su nivel de producción que despiden trabajadores y trabajadoras. Esto reduce el nivel de consumo y todo ello repercute en nuevas bajas de actividad económica con cierres de comercios. No se puede recortar el gasto público como lo está haciendo el gobierno sin que ello afecte a la mayoría de la población. En este escenario alarmante, vuelve a aparecer la necesidad de emisión de “bonos” para poder afrontar compromisos económicos por parte de provincias como La Rioja. Una verdadera remake de los 90 que desencadenó en el descalabro del 2001.