LA CAMPAÑA DE CRISTINA
“Vamos por un mal camino, con un mal conductor”.
De Mar del Plata a La Matanza, pasando por las localidades de Lincoln y Moreno, la compañera Cristina escuchó los problemas de distintos sectores afectados por el modelo saqueador del macrismo. Saqueo de empleos y sueldos, saqueo a la producción nacional, saqueo de los recursos del estado y el pueblo. Guita y más guita drenada hacia los amigos del poder, las empresas y la timba financiera.
El teatro Radio City, en Mar del Plata, rápidamente quedó colmado y una multitud participó desde afuera alrededor de la pantalla gigante. La ciudad balnearia fue elegida porque encarna las consecuencias sociales y económicas del ajuste, ya que no solo está administrada por Cambiemos, sino que además es la que tiene el mayor porcentaje de desempleo de toda la provincia de Buenos Aires, el 10,6%.
Los marplatenses que rodearon a Cristina dieron cuenta de la crisis económica. Un propietario de una pequeña empresa que relató como cierran día a día los comercios de la zona comercial. Un peón de taxi que manifestó, con voz temblorosa y al borde de las lágrimas, que “desde hace 18 meses, la ciudad de Mar del Plata está muerta y cada día que pasa se muere más. Todo diez mil veces peor. Comercios que cierran, puerto fantasma, me tiene podrido el taxi y Macri.”
Le siguieron distintas historias con un denominador común: la crítica situación económica que atraviesan desde que Macri llegó a la presidencia. En ese marco, CFK llamó a salir a la calle para “escuchar lo que le está pasando a la gente y le digan que hay una esperanza y que es su voto: el voto es el instrumento más defensivo que nos puede dar la democracia y que servirá para detener tanto dolor y sufrimiento”.
LINCOLN. En su recorrido por la localidad de Lincoln, más de 500 vecinos y militantes se acercaron a saludarla. La ex presidenta se reunió con dueños de tambos que expresaron su preocupación por los costos de los insumos, que aumentaron un 300 por ciento desde diciembre de 2015. Los productores lecheros explicaron que la devaluación provocó un aumento del alimento para los animales que produjo una reducción drástica en el margen de rentabilidad y derivó en el cierre de varios establecimientos.
El Gobierno de Cambiemos devaluó un 60% la moneda y quitó las retenciones a la mayoría de los productos regionales. Sin embargo, casi todas las provincias están en situación de emergencia productiva: leche, yerba, vino, madera, cítricos, peras y manzanas, hortalizas, porcinos y aves. El aumento del costo de insumos, fletes y tarifas, junto con la depresión del mercado interno y la apertura de importaciones, arruinaron la rentabilidad. Las únicas beneficiadas fueron las grandes explotaciones sojeras y cerealeras, los intermediarios y los exportadores.
LA MATANZA. Posteriormente, durante esta semana, CFK, precandidata a senadora por Unidad Ciudadana, se reunió con profesionales de la salud bonaerense en el Hospital Materno Infantil doctora Teresa Germani de La Matanza. Las trabajadoras y trabajadores denunciaron la crisis que atraviesa el sector con recortes de personal, una baja considerable de la cantidad de insumos médicos y salas de atención primaria, y resaltaron las problemáticas causadas por el incremento de precios de los medicamentos que en promedio alcanzó el 200%. Denunciaron, también, el faltante de medicamentos para tratamientos oncológicos, enfermedades crónicas, HIV y tuberculosis.
La ex presidenta reclamó por la declaración de emergencia farmacológica debido a los aumentos desmesurados de precios y criticó la falta de avances en las obras de hospitales que estaban próximos a su inauguración.
MORENO. Otro sector afectado es el de las Pymes. Ahí estuvo también Cristina, quien recorrió una firma textil en Moreno. Dialogó con los dueños y con los trabajadores sobre su situación. “Esta empresa tiene 60 años. Desde Alsogaray para acá, viví todas las crisis, pero esta que estamos viviendo hoy es la más violenta de todas. En un año y medio hicieron desastres. Tarifas. Caída del consumo. Importaciones. Pudimos hacer un colchón en el anterior gobierno y con eso vamos aguantando”, le dijo el empresario a la ex presidenta.
Un trabajador también relató su experiencia: “Seguimos cobrando lo mismo y no llegamos a fin de mes. Los salarios están por debajo de la inflación y hay compañeros que no pueden pagar la luz y el gas”.
“Hay que darles un trato especial a las pymes, pero sobre todo hay que tener amor por la industria nacional”, dijo CFK luego de escuchar los testimonios de los afectados por la crisis. “La productividad no se logra con flexibilización laboral”, sino con consumo interno. “Las elecciones sirven para que la gente le dé un mensaje al gobierno. Hay que marcar que el camino que tomaron es incorrecto y que el conductor está equivocado”, dijo Cristina.
Pese a todos los esfuerzos de la Alianza en el gobierno -y los medios de comunicación aliados-, por ocultar la realidad con la peor de las campañas sucias y la persecución política a Cristina, las consecuencias del ajuste son imposibles de tapar. Sobre esta realidad y la búsqueda de soluciones es que se basa la campaña de Unidad Ciudadana y es el eje de trabajo al que nos convoca Cristina. Por eso hay que salir a la calle a hablar con cada compatriota, a organizar y construir de cara a octubre para frenar la avanzada vende patria y hambreadora del neoliberalismo recargado de Macri.