PARTIDO COMUNISTA DE LA ARGENTINA

100 años de lucha

Por Rodolfo G. Módena

El próximo 6 de enero se cumplirán cien años de la fundación del Partido Comunista de la Argentina.

El proceso fundacional estuvo precedido de varios años de intenso debate en las filas del Partido Socialista en torno a la actitud frente a la Primera Guerra Mundial interimperialista.

Por aquel entonces, Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi y el grueso de la Federación Juvenil Socialista, junto a varios veteranos marxistas como Augusto Kühn, fundador de La Vanguardia y del Partido Socialista, se alzaron contra la guerra y la traición de las dirigencias claudicantes de la II Internacional.

Lenin venía dando la batalla ideológica y política sin cuartel contra la guerra y por la revolución en el seno del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso y la II Internacional. En todos los partidos socialistas del mundo se libraba la misma batalla.

Y aquí, antes de la Revolución de Octubre misma, un Congreso Extraordinario del Partido Socialista -en 1917- aprobó las tesis internacionalistas contra la guerra. La respuesta de la cúpula del PS fue el desconocimiento de la resolución de tal Congreso y la sanción a numerosos cuadros y militantes del PS.

La respuesta sería el Congreso fundacional del 6 de enero de 1918 en La Verdi del barrio porteño de La Boca, en el que se constituyó el Partido Socialista Internacional, nombre inicial de nuestro Partido, que adoptaría el nombre de Partido Comunista en 1921, cuando Rodolfo Ghioldi llevó su representación al III Congreso de la Internacional Comunista celebrado en Moscú.

El nuevo partido atravesaría una década de búsqueda, estudios y debates en pos de asimilar el leninismo y una interpretación científica de la estructura económico-social argentina y de la realidad latinoamericana.

Sería en su VIII Congreso de 1928, cuando el Partido definió la primera caracterización de la estructura económico-social argentina como país capitalista dependiente con resabios feudales, así como el carácter de la revolución necesaria como democrática, antioligárquica y antimperialista con vistas al socialismo.

Otro hito importante fue el XI Congreso de 1946, en el que Victorio Codovilla exhorta a militar en conjunto con las masas trabajadoras peronistas.

Luego, en tiempos de la resistencia a la “Fusiladora”, el mismo Codovilla insiste con la línea de la unidad de acción con el peronismo en el camino de la construcción del frente de liberación nacional y social.

En igual dirección condujo Jorge Pereyra a la Federación Juvenil Comunista en los años setenta, cuando era su Secretario General y se crearon centenares de coordinadoras de juventudes políticas en todo el país, con la JP y la Fede como principales protagonistas.

El XVI Congreso de 1986 sería otro acontecimiento importante en la historia de nuestro Partido: un hecho político sin precedentes por su carácter autocrítico y el serio intento de reafirmación y proyección de la línea del frentismo de liberación.

Al poco andar, sin embargo, la mayoría circunstancial encabezada por Patricio Echegaray en el Comité Central del Partido, lo condujo a un proceso errático, con vaivenes a diestra y siniestra, entre el trotskismo y la socialdemocracia, con la línea confusa de la “unidad de la izquierda” que llevó al Partido al límite de su liquidación.

Fue entonces que buena parte del Partido, con Jorge Pereyra al frente, propuso el debate de la línea y la defensa del Partido en un Congreso Extraordinario: la discusión era “unidad de la izquierda” o frentismo de liberación.

La respuesta fue de oídos sordos y expulsiones a mansalva, por lo que, agotadas las instancias orgánicas, relanzamos Nuestra Palabra en 1994 y convocamos al Congreso Extraordinario de 1996, donde dimos nacimiento al PCCE. La crisis de 2001 nos encontró afirmados en el enfoque frentista, y la emergencia de Néstor Kirchner nos tuvo entre los primeros en comprenderla y respaldarla, concientes de que se abría una nueva perspectiva histórica para la Patria. Fue así que desde un principio adherimos al Frente para la Victoria y al kirchnerismo como manifestación de un nuevo movimiento histórico nacional llamado a superar falsas antinomias del pasado y abrir caminos nuevos de unidad popular para la liberación nacional y social.

Hoy, en esta nueva etapa de resistencia al neoliberalismo, nos encuentra a los comunistas en Unidad Ciudadana, reconociendo el liderazgo y conducción de la compañera Cristina, construyendo unidad en todos los campos con los compañeros peronistas y de otras expresiones del campo popular.

Siempre afirmando nuestra identidad histórica, nuestra ideología marxista-leninista y la línea del frentismo de liberación.

Es por eso que a cien años de nuestra fundación, hoy y en las luchas por venir, los comunistas del PCCE nos reivindicamos como legítimos herederos del 6 de enero de 1918, de las mejores tradiciones del Partido Comunista de la Argentina, de Jorge Pereyra y de Victorio Codovilla.