NEOLIBERALISMO EXPLÍCITO

Salarios, precios y ganancias

Mas allá de la pompa de los anuncios de la desinflación y la bullanguería oficial, la realidad es que en la Argentina gobernada por los cascarudos se vive cada vez peor, una convergencia de pérdida de poder adquisitivo, estancamiento económico, devaluaciones e inflación de diversa profundidad, todos garrotazos en el lomo del pueblo, las trabajadoras y trabajadores. Lejos de una recuperación y una mejora en la calidad de vida, el gobierno de Milei está amenazando la vida de millones que ven cómo sus ingresos sirven cada vez para menos.

En los últimos meses se dio una aceleración del Índice de Precios al Consumidor que venía en un aparente estancamiento (en enero fue del 2.2%). En febrero trepó al 2,4% y en marzo al 3,7%. Tras la salida parcial del cepo, la devaluación ocurrida fue de alrededor 12% y el gobierno concentró los esfuerzos en evitar un traslado a precios durante abril y mayo. El objetivo es llegar a las elecciones de medio término con la inflación y el dólar lo más quieto posible.

Caputo, le puso techo al incremento de las tarifas energéticas, así como a la actualización del impuesto a los combustibles y el ajuste de la nafta y el gasoil en mayo. La incursión desinflacionaria del Gobierno abarcó también a las prepagas. Las empresas de medicina privada habían comunicado que las cuotas se ajustarían en un rango de entre 3% y 3,8%. No obstante, un encuentro con autoridades del Ministerio de Salud resultó en una mitigación de las subas a un 2,3% a 2,6%. Está en discusión el aumento del transporte complicado con el paro nacional de colectivos que no pudieron atajar desde la Secretaria de Trabajo ni desde la cúpula de la UTA; queda por verse si Economía desempolva los subsidios para amortiguar un nuevo aumento del boleto. 

La intervención estatal es la herramienta que usa sin descaro el presidente para llegar a octubre con chances de tener una buena performance electoral. El Estado interviene y controla el mercado de cambios, los precios de los alimentos con menos éxitos y los salarios de los trabajadores su mayor logro. El rechazo de las nuevas listas de precios después de la devaluación en los puntos de venta es atribuido a la merma vertical de la demanda, que lleva 15 meses seguidos de caída a tono con la alarmante pérdida del poder adquisitivo, donde el 75% de la población no tiene capacidad de consumo y una pérdida del poder adquisitivo cercana al 30% durante el primer año del gobierno de los cascarudos. Los supermercados y los comercios venden menos, con el menor consumo de carne y leche desde hace décadas. 

Desde la finalización de la presidencia de Cristina hasta la conclusión del primer año del gobierno de Milei, los trabajadores perdieron ingresos por 164.052 millones de dólares según un estudio de CIFRA-CTA. Esa redistribución del ingreso a favor del capital interrumpió el proceso previo que, durante los gobiernos kirchneristas, puso el eje de las relaciones económicas en la economía real a partir de una distribución del ingreso progresiva a favor de las mayorías populares.

Lo mismo sucede con el Salario, Mínimo, Vital y Móvil. Desde la asunción del actual gobierno, perdió poder adquisitivo en una forma brutal: más de una tercera parte. Esta pérdida se acumula con retrocesos previos: el salario mínimo se ubicó en abril de 2025 en un nivel real que es 44,1% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 57,3% menor que noviembre de 2015. Ahora el valor real del SMVM es inferior al vigente durante la década de 1990 y la crisis del 2001, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial, tal como en la actualidad. Por el contrario, el estudio de CIFRA señala que, de mantener el poder de compra del último gobierno de Cristina, el SMVM estaría actualmente cerca de los $ 700.000.

Otro fenómeno que acompaña el ataque brutal contra los trabajadores es el incremento de intensidad laboral. Las jornadas laborales son más extensas cada día. El pluriempleo bate récords históricos y la jornada promedio es de 16,8 horas trabajadas. Otro dato importante es que el aumento del salario de los trabajadores registrados del sector privado no se da por la mejora en los básicos de convenio, que en general caen a causa de la política del gobierno de eliminar de facto las paritarias libres y pisar los salarios lo máximo posible, la mejora se da por trabajar más horas. Cada vez más y sin necesidad de modificar la regulación de tiempo de trabajo, la expansión de modalidades flexibles y precarias normaliza jornadas extenuantes que solo sirven para poder bancar los gastos básicos, las condiciones mínimas para la reproducción de la fuerza de trabajo. 

Nada de esto es obra del azar, nada de esto es inevitable. Es el resultado del programa económico que vinieron a consolidar, un programa de dependencia y pauperización.