PROGRAMA DEL 1º DE MAYO DE 1968

50 años

Hace 50 años, el 1º de mayo de 1968, veía la luz el histórico Programa de la CGT de los Argentinos. Fundada por la mayoría combativa del movimiento obrero en el Congreso Normalizador “Amado Olmos” de la CGT, el 30 de marzo de aquel año, la CGT de los Argentinos y su Programa fueron la más alta expresión de la conciencia, organización y lucha de la clase trabajadora argentina. Combatiendo contra la dictadura fascista y proimperialista de Onganía, así como contra la traición de la burocracia sindical colaboracionista encabezada por Augusto Timoteo Vandor, la CGT de los Argentinos fue la impulsora de las grandes luchas (Cordobazo, Rosariazo, Mendozazo, Choconazo, etc.) que abrieron el camino a la derrota de la dictadura y la recuperación democrática de 1973.

Aquel Programa, heredero de los de la CGT de Huerta Grande (1957) y La Falda (1962), resumía desde las reivindicaciones económicas de la clase trabajadora hasta los objetivos estratégicos de la liberación nacional y social. Un verdadero Programa que resumía la lucha de clases en sus planos económico, político, ideológico y cultural de manera combativa y encarnado en una militancia organizada y dispuesta a luchar -con espíritu frentista- por las trasformaciones revolucionarias necesarias, las mismas que aún siguen pendientes de resolución histórica.

Confluyeron en la CGT de los Argentinos los sectores combativos del sindicalismo peronista encabezados por el gráfico Raimundo Ongaro, la nutrida, valiente y consecuente militancia sindical del Partido Comunista, sectores gremiales del radicalismo, del socialismo, del cristianismo de liberación expresados por el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, intelectuales de la talla de Rodolfo Walsh y un amplio espectro de dirigentes y militantes frentistas y antimperialistas, cuya máxima expresión fuera el inolvidable Agustín Tosco.

Y entre tanto que dijo aquel Programa memorable, solo mencionaremos un párrafo que parece escrito para nuestros días: “La CGT (de los Argentinos) convoca en suma a todos los sectores, con la única excepción de minorías entregadoras y dirigentes corrompidos, a movilizarse en los cuatro rincones del país para combatir de frente al imperialismo, los monopolios y el hambre. Esta es la voluntad indudable de un pueblo harto de explotación e hipocresía, herido en su libertad, atacado en sus derechos, ofendido en sus sentimientos, pero dispuesto a ser el único protagonista de su destino”.

R.G.M.